Los vecinos del Paral.lel paran las obras contra la reurbanización
Las protestas se repiten en Ciutat Vella y Sagrada Família
No hay fin de semana sin protesta de los vecinos de algún barrio de Barcelona. Si hace tres semanas fueron los del Born los que bajaron a la calle a merendar para reivindicar el uso del espacio público; y la semana pasada fueron los de la Barceloneta quienes recorrieron el centro de la ciudad contra los efectos del turismo masivo, hoy han salido a la calle los vecinos del Paral.lel, los de Ciutat Vella y los de la Sagrada Família.
En la avenida del Paral.lel, unas sesenta personas han detenido por la mañana las obras de reordenación de la avenida que une el puerto con la plaza de Espanya. Han precintado simbólicamente la maquinaria y han logrado detener los trabajos durante unas dos horas. La acción, a la que los trabajadores de las obras asistieran asistido atónitos, llega después de tres tardes parando el tráfico de la avenida. Los vecinos de la plataforma Som Paral.lel rechazan un plan de ensanchamiento de aceras e instalación de farolas presupuestadas en 2,8 millones de euros (a 6.500 la farola) que están convencidos de que está pensado para atraer turistas, sobre todo cruceristas. La millonaria inversión en iluminación explica que la mayor pancarta de ayer afirmara desafiante: “Farolas más altas han caído”.
Marc Serra, de la plataforma SomParal.lel explica que la zona teme un desembarco de terrazas, hoteles y tiendas que puede poner en riesgo el actual comercio tradicional y encarecer el mercado inmobiliario. La plataforma ha roto las negociaciones con el Ayuntamiento y mantiene que no volverá a sentarse hasta que la moratoria de apertura de terrazas del Poble-sec comprenda también la avenida del Paral.lel y se haga un estudio sobre el impacto que cualquier cambio puede tener sobre el actual tejido socioeconómico del barrio.
Mientras, a mediodía ha comenzado en el Casc Antic una comida popular de los vecinos que se oponen a que el antiguo Economato, en el Rec Comptal, se convierta en un hotel en un distrito, Ciutat Vella, que concentra la mayoría de establecimientos de la ciudad. Y por la tarde está prevista otra protesta en la Sagrada Família de la plataforma Recuperem el Niza, que además de clamar contra los efectos de los turistas en el entorno de la basílica, rechazan que el antiguo cine se convierta en un supermercado Mercadona.
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