“Urkullu comparte la necesidad de un proceso constituyente”

El presidente de Sortu y portavoz de EH Bildu, Hasier Arraiz, afirma que el lehendakari, Iñigo Urkullu, comparte con la izquierda abertzale la idea de que es necesario acometer un "proceso constituyente" en el País Vasco, en tres fases para cada actual realidad administrativa.

Arraiz desvela que en su encuentro del pasado lunes, el lehendakari le expresó que está de acuerdo con el planteamiento que el portavoz de EH Bildu presentó en el debate de política general sobre esta cuestión. "Mencionó que estaba de acuerdo con la exposición que yo había hecho en el pleno de política general en torno a la necesidad de un proceso constituyente para Euskal Herria y que éste debería a su vez ser tres procesos constituyentes, uno para cada ámbito", en alusión a la Comunidad Autónoma Vasca, Navarra y el País Vasco francés, señala.

"Me dijo que a partir de esa filosofía podemos empezar a construir juntos", añade Arraiz, quien manifiesta que el lehendakari también dijo que "comprende" la apuesta de EH Bildu por iniciar un proceso soberanía de forma unilateral, aunque, por el momento, Urkullu siga apostando por "persistir en la mano tendida de acuerdos con Madrid" sobre la relación entre Euskadi y el Estado.

No obstante, el líder abertzale agrega que Urkullu sostuvo que era "una cuestión de tiempos", que él "también piensa que esto no puede ser indefinido" y que "puede llegar un momento que si por parte del Estado español no hay ninguna voluntad de acuerdo, esa vía se puede quebrar". Al igual que hizo tras el encuentro del pasado lunes, Arraiz valora la "actitud abierta" que encontró en el lehendakari, fruto a su juicio de un trabajo previo de reuniones con el PNV que han servido para limar las "desconfianzas mutuas".

El dirigente 'abertzale' aboga por redactar un nuevo texto que sirva para reactivar la ponencia parlamentaria de paz y convivencia

Arraiz defiende la necesidad de hacer "movimientos" que permitan alcanzar acuerdos, por lo que asegura que la prioridad de EH Bildu no consiste en disputar al PNV la "hegemonía político-institucional", sino "tener capacidad para poder acordar una estrategia para nuestro pueblo". "No aceptamos la parálisis y decidimos empezar a movernos para conseguir que todo se mueva", apunta.

Pese a que admite que el fin de "la confrontación armada" puede "abrir puertas a posibles acuerdos" se resiste a asignar a ETA toda la responsabilidad de que en el País Vasco no exista el nivel de cohesión que sí muestra el nacionalismo catalán. "No creo que exclusivamente la actividad armada de ETA haya sido el factor que lo ha retrasado, hay diversos factores, tiene que haber una maduración de diversos factores que hasta ahora no se han dado", sostiene Arraiz, quien aboga por "aprovechar la oportunidad" en lugar de "lamentarse por que no se hubiera dado una situación así hace 10 años".

Tal y como anunció en el pleno, el dirigente abertzale aboga por redactar un nuevo texto que sirva para reactivar la ponencia parlamentaria de paz y convivencia con la condición de que "no haya humillaciones a ninguna de las partes y no se construya un relato con vencedores y vencidos". Apuesta por "cerrar capítulos y no reabrirlos", en alusión a las reclamaciones de justicia por parte de víctimas de atentados de ETA sin esclarecer, una cuestión que aboga por dirimirla en una comisión de la verdad en la que "todo lo que ha sucedido en este país pueda poder ser puesto encima de una mesa y todo quede esclarecido", en lugar de en unos "tribunales de excepción españoles" que "emplean el derecho del enemigo contra una parte".

Considera que el desarme de ETA "sería positivo para todas las partes", aunque conlleva "dificultades técnicas", y observa "voluntad política" por parte de la organización terrorista para llevarlo a cabo. Sobre la disolución de ETA, Arraiz asegura que no le corresponde a él "decir si tiene que existir o dejar de existir", aunque considera que la reflexión del dirigente de Aralar Patxi Zabaleta sobre que la organización debe continuar mientras tenga presos en las cárceles "tiene bastante sentido". "Creo que si esos militantes dejaran de estar en prisión existiría una razón menos" para la continuidad de la banda armada, añade el presidente de Sortu.

A este respecto, Arraiz afirma que Urkullu le comentó el lunes "con todo lujo de detalles" su última reunión con Mariano Rajoy, en la que le entregó un informe de la asociación de familiares de presos de ETA Etxerat y le hizo un llamamiento para que el presidente del Gobierno "se moviese en ese tema". "Me dijo que volvió a percibir una cierta voluntad de que debería moverse, pero que seguramente no lo vaya a hacer", explica.