Las denuncias de agresiones por motivos ideológicos crecen un 41%

El antagonismo ideológico entre grupos violentos de extrema derecha (skinheads) y de la izquierda radical (redskins) está detrás de buena parte de las agresiones por motivos ideológicos que se registran en Cataluña. Y cada vez son más. El año pasado, las denuncias por discriminación relacionadas con la ideología aumentaron un 41% en relación con 2012 y se convirtieron en la segunda causa de este tipo de delitos de odio, por detrás del racismo y la xenofobia.

Los Mossos d’Esquadra recogieron en 2013 un total de 68 denuncias por discriminación ideológica, frente a las 48 del año anterior, según los datos de la memoria de la Fiscalía de Delitos de Odio y Discriminación de Barcelona, la primera en Europa especializada en esta materia. El fiscal Miguel Ángel Aguilar explicó que es difícil aventurar el motivo del aumento de las denuncias e incluso el perfil de los autores, ya que responden a casos diversos, tanto protagonizados por grupos antagónicos ideológicamente como por particulares que actúan de forma individual.

La cifra puede, advirtió Aguilar, no refleja exactamente lo que ocurre en la realidad, ya que existe una “cifra negra” de casos no denunciados. Las estadísticas oficiales sobre estos casos, además, siguen siendo mejorables, por lo que en ocasiones un repunte puede obedecer a un mejor registro de los datos por parte de la policía autonómica.

El número total de denuncias registradas en 2013 asciende a 243. La primera causa es el racismo y la xenofobia (un centenar de casos), seguido de la ideología y, en tercer lugar, la discriminación por orientación sexual e identidad de género (45 denuncias en 2013). También se denunciaron 17 presuntos casos de discriminación por motivos religiosos; por ejemplo, a mujeres que lucen el hijab (pañuelo islámico). Por provincias, Barcelona ocupa la primera posición (166), seguida de Tarragona (46), Girona (16) y Lleida (15).

Un informe de la Agencia de Derechos Fundamentales de la Unión Europea (UE) revela que entre el 70 y el 75% de los casos de discriminación por orientación sexual no se denuncian; ese porcentaje aumenta al 82% en el caso de las agresiones racistas y xenófobas. En este último caso, los temores de la víctima —por ejemplo, un inmigrante sin papeles que teme por su situación administrativa en España— hacen que, en muchas ocasiones, no presenten denuncia. “Es importante seguir trabajando para concienciar a las personas para que denuncian, porque si no, no se puede dar respuesta por parte de la justicia”.

Las agresiones más ocultas son, según Aguilar, las motivadas por aporofobia (odio al pobre) ya que se trata de colectivos que viven en la exclusión social más absoluta. El fiscal se muestra, en general, satisfecho con la reforma del Código Penal sobre delitos de odio. Pero reclama que se incluya la aporofobia como causa de discriminación. De esa forma, se podría introducir una agravante y las penas a los presuntos agresores serían más duras. “La aporofobia podría quedar comprendida en motivos relativos a la situación socioeconómica de la víctima”, sugirió el fiscal.