El ex jefe de Explotación del metro no contesta a las acusaciones particulares
Vicente Contreras, tercer imputado por el accidente en la línea 1, declara que la compañía no protegió la curva del accidente porque no era el objetivo del sistema de frenado
El director de Explotación de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana cuando el accidente de metro de 2006, Vicente Contreras, se negó ayer a responder a las acusaciones particulares del caso, entre las que se encuentra la Asociación de Víctimas del Metro-3J. Es el segundo cargo imputado por el accidente que se acoge a su derecho a no contestar a las preguntas de los abogados de las víctimas en su declaración este miércoles ante el juzgado de Instrucción número 21 de Valencia.
Contreras declaró a la juez Nieves Molina que el sistema de frenado automático (conocido como ATP) no se podía instalar en una línea como la 1, donde se produjo el accidente, y en su día no hubo polémica dentro de la empresa sobre si instalar el FAP, uno menos avanzado que el ATP.
El exdirectivo, que en ocasiones sustituía en el cargo a la gerente Marisa Gracia, reconoció ante la instructora que la compañía no tenía un departamento de seguridad propiamente dicho entre 1995 y 2005 y que fue a partir del accidente de Picanya cuando se creó una sección que dependía directamente de la gerencia. Contrera aseguró que desconoce quién decidió instalar la baliza 1680, previa a la curva donde el metro descarriló, ni si se podía programar para frenar el tren.
Contreras reconoció que no se protegió la curva, donde tuvo lugar el accidente que se saldó con 43 heridos y 47 heridos, con el sistema FAP porque la compañía no pretendió hacerlo.
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