Arraiz eleva el listón ante su encuentro con el lehendakari

El presidente de Sortu, Hasier Arraiz, tiene definido el punto de partida sobre el que planteará cualquier acuerdo de aproximación con el lehendakari, Iñigo Urkullu, en la reunión que van a mantener este lunes, en Vitoria. El representante, a su vez, del grupo parlamentario de EH Bildu ofrece el apoyo de la coalición abertzale en el supuesto de que Urkullu decida "hacer frente al Gobierno de España".

El planteamiento del dirigente soberanista es extrapolable a los ámbitos económico y político. De un lado, EH Bildu solo empezará a negociar los Presupuestos con el Gobierno vasco si no recogen recorte alguno; a su vez, el frente al Gobierno Rajoy supondría una conjunción de intereses con el PNV para repetir prácticamente el escenario de Cataluña.

En los prolegómenos, EH Bildu y el lehendakari han proyectado una predisposición al diálogo que hasta ahora se antojaba bastante utópica, aunque en la realidad sigue siendo igual de difícil por los posicionamientos tan alejados de ambas partes. Los abertzales quieren dar una imagen de responsabilidad institucional ante la negociación de los Presupuestos, pero manteniendo las exigencias de una oposición implacable con aspectos tan nucleares como el empleo, la educación, la sanidad y las ayudas sociales. Es ahí donde EH Bildu no permitirá el mínimo recorte en las Cuentas del Gobierno Urkullu y, obviamente, se antoja bastante complicado de cumplir en función de dónde se coloque el listón de las exigencias.

El lehendakari es el primero en saber la dificultad de un posible entendimiento con el primer partido de la oposición, pero con la aceptación del diálogo ratifica su voluntad de extender la voluntad de acuerdo entre diferentes a todos los grupos parlamentarios. No obstante, en una referencia temporal que mira a las próximas elecciones locales y forales se antoja complicado este acercamiento entre las dos fuerzas políticas mayoritarias.

La coalición abertzale no admitirá ningún recorte en las políticas sociales

Pero la apuesta de un nuevo marco jurídico para Euskadi también surgirá durante esta reunión, aunque aquí las distancias se presumen todavía mayores. Arraiz acude con la idea de marcar una hoja de ruta junto a Urkullu para establecer ese frente contra España para caminar hacia la senda soberanista. Lógicamente, el lehendakari le hará ver su apuesta por el proyecto del nuevo estatus y la remisión al consenso en la ponencia sobre Autogobierno.

Ante la cita de este lunes, la segunda de la ronda de contactos de Urkullu tras verse con Idoia Mendia, Arraiz recordó este domingo en Orio que trasladará al lehendakari las tres ofertas que su coalición ya presentó en el Parlamento en el último pleno de Política General, con las que pretende "acordar una hoja de ruta en torno el derecho a decidir", pactar "unos presupuestos sin recortes sociales" y "poner en marcha de nuevo la Ponencia de Paz".

En el ámbito de la reunión también pesará el propósito de ambas partes de asentar unas relaciones entre partidos que no han pasado por su mejor momento y que se han restablecido con las dos últimas reuniones. Arraiz así lo ha admitido al señalar que "abrir una nueva fase de relaciones con el PNV es lo que pide la ciudadanía: estar a la altura de las circunstancias y abrir nuevos horizontes".

Tras esta cita, Urkullu ha fijado la reunión con la presidenta del PP Vasco, Arantza Quiroga, para el próximo miércoles y cerrará la ronda el 15 de octubre con el portavoz del UPyD y representante en la Cámara vasca, Gorka Maneiro.

La pretensión del lehendakari, según adelantó el propio portavoz de su Gabinete, Josu Erkoreka, es propiciar "un marco de estabilidad presupuestaria" en "las principales instituciones vascas" y realizar "un diagnóstico general lo más compartido posible" sobre la reactivación económica y el empleo, la paz y convivencia, y el debate sobre nuevo estatus político para Euskadi.