La Asamblea Catalana anuncia protestas en la calle si no hay votación

La Asamblea Nacional Catalana (ANC) está engrasando su maquinaria para dar una respuesta inmediata cuando el Gobierno de Mariano Rajoy presente el recurso contra la consulta ante el Tribunal Constitucional y por tanto quede suspendida. La entidad, que ha organizado las multitudinarias movilizaciones de las tres últimas Diadas, ha convocado a los ciudadanos a concentrarse a las 19.00 horas en las plazas de los Ayuntamientos de sus municipios en señal de protesta. Los actos acabarán con la lectura de un comunicado. “Entendemos que la mejor respuesta es democracia, democracia y democracia”, dijo ayer Carme Forcadell, presidenta de la ANC.

El colectivo se ha erigido en el eje a través del cual pivotará la campaña en favor del 9-N y de la secesión, denominada Ara es l'hora (Ahora es la hora) y que arrancará ya el día de la suspensión aunque oficialmente lo hará el sábado. Será el día también en que los alcaldes catalanes entregarán simbólicamente a Artur Mas las mociones aprobadas en los Ayuntamientos en favor del referéndum. El 93% de los 947 Consistorios catalanes han acordado debatir el texto y en su inmensa mayoría lo han aprobado, en muchos casos con la complicidad de ediles del PSC, incluidos los del área metropolitana de Barcelona.

Convergència, Esquerra y la CUP confluirán esfuerzos y harán conjuntamente parte de su campaña en la que pedirán el sí-sí (sí a favor de un Estado propio; sí a que sea independiente). Otra cosa es Unió, el partido de Duran Lleida, e Iniciativa per Catalunya y Esquerra Unida i Alternativa, que decidirán la próxima semana el sentido de su voto en el referéndum. Las tres formaciones, incómodas con este debate, firmaron la hoja de ruta del 9-N y son partidarias de un Estado propio pero aún no han decidido cómo querrían que fuera: si federal, confederal o independiente. Los ecosocialistas lo acordarán en un referéndum interno y los democristianos lo harán en una semana en un consejo nacional. Pase lo que pase en el Constitucional, los tres partidos aseguran que no rehuirán la cuestión. Iniciativa no acudió a la ceremonia de la firma al alegar que era un acto de Gobierno.

Quim Arrufat, portavoz de la CUP, no quiso valorar la decisión de los ecosocialistas y anunció que su formación prepara actos propios en defensa del 9-N y de la independencia. “La movilización será el único garante para que los ciudadanos puedan ejercer su derecho democrático a votar”, afirmó Arrufat lamentando la falta de normalidad democrática del Estado español. Su opción es un sí-sí que va más allá de las banderas: “Queremos cambiar el país desde la izquierda”.

Convergència arrancará hoy su campaña por el doble sí con una conferencia en Mollerusa (Lleida) de Josep Rull, coordinador del partido, que llevará por título: “Sí, sí: camino hacia el Estado propio”. Esquerra presentará mañana su programación. Oriol Junqueras, líder de ERC, se mostró esperanzado tras la firma del decreto pero a la vez inquieto por la determinación del Gobierno de recurrir la consulta. El diputado insistió en que se tiene que votar con independencia de lo que dictamine el Alto Tribunal: “Tenemos un mandato de los ciudadanos y del Parlament. Desobedecer es no cumplirlo”.