Los taxistas exigen a la Generalitat que sancione a los viajeros de Uber

Los taxistas continúan su lucha contra la aplicación de transporte entre particulares Uber y esta vez exigen a la Generalitat sanciones para los pasajeros que utilicen esta app. De momento, se consideran infractores a quienes prestan el servicio a través de esta aplicación, ya que trasladan a viajeros sin contar con la licencia necesaria. La Asociación Profesional Élite Taxi ha pedido este lunes en una reunión con el subdirector de Ordenación e Inspección (dependiente del Departamento de Territorio y Sostenibilidad), Josep Maria Fortuny, que también se multe a quienes soliciten el servicio.

A esta nueva reivindicación se suma la de la inmovilización inmediata de los vehículos que transportan viajeros sin licencia. La Generalitat ya anunció que la autorizaría a través de una ley de acompañamiento de los Presupuestos, es decir, que no sería efectiva hasta 2015. Los taxistas, sin embargo, no quieren esperar y exigen que se comience a precintar los coches de los infractores lo antes posible. En su reunión con Fortuny, han amenazado con iniciar una huelga indefinida el 7 de noviembre si no se cumple con este pedido. "Nosotros también tenemos derecho a decidir", han asegurado este lunes los portavoces de la Élite.

Alrededor de 150 taxistas se han concentrado este lunes poco antes de las cinco de la tarde frente a la sede de Territorio, en la avenida de Josep Tarradellas, para protestar contra el intrusismo en el sector. En el interior, una delegación de la Élite ha exigido al Departamento de Territorio que frene de una vez la expansión de Uber en la capital catalana. "Fortuny nos ha dicho que hay 60 expedientes abiertos a conductores de taxis pirata y que algunos de ellos trabajan con Uber. Pero nosotros, que estamos cada día en la calle y los conocemos, hemos llegado a censar hasta 120 personas que ofrecen transporte a través de esta aplicación. Tenemos los nombres y matrículas de más de mil conductores que llevan pasajeros sin tener licencia. Es decir que se quedan cortos", ha explicado Miguel Medina, uno de los portavoces de la Élite.

"Los pirata no tienen nada a su nombre: ni la cuenta bancaria, ni el coche, ni nada. Así que da igual cuantas multas les pongan porque al final no hay forma de cobrarlas", afirma Enrique N., un taxista de 44 años que lleva dos décadas en la profesión. "Por eso la única solución es que se inmovilice el vehículo", repite convencido entre las tracas y gritos de sus compañeros, y pone como ejemplo al conductor de un vehículo sin licencia que denunció a mediados de agosto a cinco taxistas por agresión y robo. "Él ha sido sancionado 19 veces, seguro que no ha pagado ninguna de esas multas y aún así sigue recogiendo pasajeros de forma ilegal en el aeropuerto", afirma.

La Élite ha pedido reunirse con el consejero de Territorio, Santi Vila, y ha anunciado "movilizaciones nunca antes vistas en el sector del taxi" en octubre.