Las dos facciones de Ourense buscan candidato para la batalla de las primarias

El socialismo burbujea en Ourense. Tras la retirada de Agustín Fernández, las dos familias que copan el partido —los afines al exsecretario general Pachi Vázquez y los que se agruparon en torno al exalcalde Francisco Rodríguez— coinciden en ver un horizonte más despejado. Y aunque ya preparan la maquinaria orgánica para la batalla de las primarias, no hay nada cerrado. “En dos meses puede pasar de todo”, dicen.

A pesar de las voces que agitan una nueva división dentro del sector contrario a Pachi Vázquez, desde este grupo aseguran que son “diferentes puntos de vista que pueden expresarse con más o menos vehemencia, pero no enfrentamientos”. Algunos cargos de la ejecutiva local no quieren a concejales como cabeza de lista, lo que supondría el veto de candidatos bien posicionados. El edil de Hacienda, José Ángel Vázquez Barquero, no está imputado y los tribunales incluso podrían aupar su carrera. Es el tercer teniente de alcalde y si se abre juicio contra los imputados, tendrían que dejar el cargo el regidor y las dos tenientes, Marga Martín y Áurea Soto. De esta forma, Vázquez Barquero podría asumir la alcaldía en pleno debate de primarias y a pocos meses de los comicios.

Algunas fuentes señalan a la líder del partido en la ciudad, Carmen Dacosta. “Lo lógico es que la secretaria sea candidata. Otra cosa es que ella tenga ganas porque el desgaste es enorme”, matizan desde su entorno. Si Dacosta no da el paso, Vázquez Barquero lo daría casi seguro “con un proyecto de equipo y el apoyo de la dirección local”. La exministra Elena Espinosa aparece en otras quinielas, aunque todos restan importancia a su desembarco por la falta de control orgánico.

En el pachismo se lo juegan todo a una carta. “Ahora o nunca”, proclaman cargos que promueven a Vázquez o a alguien de su entorno. A pesar de los rumores, el diputado todavía no ha decidido nada. Las encuestas —incluso las de otros partidos— le son favorables, pero no las tiene todas consigo. “No puede permitirse descender para perder”, exclaman desde la ejecutiva local con la que está enfrentado. Sin embargo, algunos pachistas lucen músculo y aunque no se esperaban la renuncia, creen que “si no llega a ser por las firmas que hemos recogido, Agustín se presenta”. Durante la última semana han reunido los avales de la mitad de la militancia para forzar las primarias y “si lo piden tantos es que no te quieren”.

Mientras, la dirección del PSdeG tantea a todos ya que no se descarta una vía que, a cambio de negociar cotas de poder, evite el enfrentamiento público con un candidato de consenso. “La mejor guerra es la que no se produce”, asevera un alcaldable sobre esta posibilidad. Y en medio de la eterna reyerta, la propuesta de un candidato ajeno a todos ellos, agrada especialmente a un grupo formado por jóvenes militantes que consiguió el 15% de los apoyos en la última votación interna.