Mas-Colell anuncia que no rebajará el tramo autonómico del IRPF

El Ejecutivo catalán no seguirá el mismo camino que el Gobierno central y otras comunidades y no bajará el tramo autonómico del IRPF. Y según el consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, mantendrá el tipo del gravamen porque no puede permitíse otra cosa. Así lo dijo este lunes tras pronunciar un discurso en la Seu Vella de Lleida, donde asistió a la inauguración del curso universitario, en la que el titular de Economía de la Generalitat advirtió de que la difícil situación por la que atraviesan las finanzas de la Generalitat y puede generar nuevas “tensiones de liquidez” antes de finales de año.

Mas-Colell lamentó ayer que la mejora de la economía española y catalana no se esté reflejando en las transferencias que realiza este año el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas a las comunidades. “La economía y la recaudación mejoran”, señaló, “pero si no conseguimos mejorar el sistema de financiación no podemos plantearnos rebajar impuestos por más que nos pueda gustar esa idea”. Ahora la partida por la subida autonómica del IRPF supone unos ingresos de 73,5 millones de euros, de acuerdo con los Presupuestos de la Generalitat de este año.

El responsable de las finanzas catalanas también vinculó la situación económica con la elaboración de los presupuestos para 2015 y aseguró que la Generalitat no puede bajar más el gasto departamental en perjuicio de los servicios públicos, las universidades, la sanidad, la policía y la justicia. “¿Qué tenemos que hacer? ¿Recortar Universidades, Mossos d’Esquadra, Justicia...?”, planteó el titular de Economía. “No rebajaremos gasto y también estudiaremos restaurar la paga doble al funcionariado, ya que no es justo que los funcionarios del sector pública catalán sean los únicos de todas las administraciones españolas que han perdido una paga doble en los últimos tres años”, avanzó.

Para Mas-Colell, resolver los problemas financieros de la Generalitat dependerá estrictamente de que “nos lleguen los ingresos que nos corresponden” y de la voluntad del Gobierno central, ya que este ha decidido aparcar la reforma del sistema de financiación, que debería haber entrado en vigor el pasado 1 de enero. “Es un problema estrictamente político y nuestros ingresos están a merced de las decisiones políticas del Ministerio de Hacienda y del Gobierno central”, sentenció.<TB>

Sobre la posibilidad de que vuelvan a surgir problemas para pagar a proveedores y funcionarios antes de finales de año, el consejero admitió que pueden producirse “tensiones de tesorería” más pronunciadas que otros años si no se consiguen antes de noviembre los fondos del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).

Además, el Gobierno catalán se encuentra con el problema de que, con las operaciones que ha firmado hasta ahora o que prevé sellar, apenas contempla ingresar unos 1.200 de los 2.318 millones previstos por privatizaciones y venta de edificios, 800 de ellos por traspasar al Area Metropolitana de Barcelona (AMB) la gestión de las depuradoras, y otros 400 que espera obtener a final de año por ventas de edificios públicos.