Condenado a 11 años de prisión por asestar 12 puñaladas a su esposa
Las víctimas de violencia de género protegidas por la Administración crecen un 26% en 2013
La Audiencia Provincial de Sevilla ha condenado a 11 años y medio de cárcel a un hombre acusado de intentar asesinar a puñaladas a su esposa después de que esta decidiera poner fin al matrimonio, algo que el imputado "no aceptaba" y que le llevó a propinarle hasta 12 cuchilladas. La Sección Cuarta de la Audiencia le condena además al pago de una indemnización de 62.551 euros por un intento de asesinato con la atenuante de alteración mental, informa Europa Press.
El tribunal considera probado que, tras casarse y después de unos primeros años de "normal" convivencia conyugal, la relación se fue deteriorando progresivamente. Según la sentencia, la mujer desarrolló un síndrome depresivo, por lo que el imputado se trasladó a otra vivienda de su propiedad, aunque seguía acudiendo al domicilio conyugal, del que conservaba las llaves, para comer. La Audiencia asevera que esta situación originó en el procesado una obsesión de control y vigilancia hacia su mujer, de forma que en ocasiones la esperaba durante horas a la puerta de su casa o dentro de ella para ver cuándo regresaba de sus salidas, o la seguía para ver con quién se encontraba, un comportamiento que movió a la víctima a decidir la ruptura definitiva de la relación.
El acusado transfirió el dinero de la cuenta conjunta de la pareja a una de su titularidad exclusiva, persistió en sus conductas y llegó a proponerle la firma de un "delirante" documento en el que se contenía el acuerdo de tener "dos veces al mes sexo y dormir juntos" y se especificaba mediante un croquis la colocación que deberían adoptar en torno a la mesa cuando salieran a tomar una copa con sus amigos, un documento que fue rechazado por la afectada.
La noche del 25 de mayo de 2013, el acusado cogió un cuchillo de 25 centímetros de hoja, entró en el dormitorio de la mujer y comenzó a asestarle puñaladas en la espalda y el tórax "con ánimo de acabar con su vida". No obstante, no pudo culminar su propósito porque, a los gritos de la mujer, la hija de la pareja y su novio, que estaban pasando la noche en otra habitación de la vivienda, acudieron al dormitorio e impidieron que el acusado siguiera apuñalándola.
Este caso "es uno de los pocos" en que el procesado admite "sin tapujos" haber atacado a la víctima con intención de matarla y mientras la misma se encontraba dormida, destaca la Audiencia Provincial, que aplica al acusado la agravante de parentesco y la atenuante de alteración psíquica.
Por otro lado, las víctimas de violencia de género que tienen un seguimiento de protección de la Junta han crecido un 26% en 2013 con respecto al año anterior. 1.786 mujeres se beneficiaron en Andalucía de los seguimientos realizados desde el Punto de Coordinación de Órdenes de Protección de la Junta, son 369 más que en 2012. Esta es una prestación que se gestionan desde el Servicio de Asistencia a Víctimas de Andalucía (SAVA) y del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM), según informa en un comunicado la Consejería de Justicia e Interior. El objetivo es “prestarles el apoyo necesario a lo largo del procedimiento judicial que siguen contra sus agresores, además de facilitarles todas las prestaciones sociales y ayudas que requieran para superar esta difícil situación”.
El Punto de Coordinación se encarga fundamentalmente de gestionar las medidas cautelares de alejamiento de los agresores y órdenes de protección de víctimas de la violencia de género que acuerdan los juzgados. Este órgano, el primero con un funcionamiento telemático que se puso en marcha en España, garantiza la comunicación inmediata de la orden de protección sin interrupción todos los días del año, las 24 horas del día, a las instituciones que ofrecen protección social a las víctimas favoreciendo su acceso a los servicios y recursos especializados de atención y asistencia.
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