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SAN SEBASTIÁN

La reforma de Anoeta toma visos de convertirse en un galimatías jurídico

El abogado Olaverri advierte de que el concurso anunciado puede ser ilegal

Vista de Anoeta, el campo donde juega la Real Sociedad y propiedad del Ayuntamiento de San Sebastián.
Vista de Anoeta, el campo donde juega la Real Sociedad y propiedad del Ayuntamiento de San Sebastián.JAVIER HERNÁNDEZ

La reforma de Anoeta va camino de convertirse en una pesadilla para el Ayuntamiento de San Sebastián. El empeño de la Real Sociedad por eliminar las pistas de atletismo del estadio, de titularidad pública, y ampliar el aforo del mismo hasta los 40.000 espectadores, pretensiones respaldadas por todos los partidos con representación en el Consistorio (Bildu, PSE, PP y PNV), puede volver a tropezar con varios escollos jurídicos.

El Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) anuló el pasado abril la modificación del Plan General de San Sebastián que permitía la remodelación del estadio y la construcción de cuatro torres de oficinas, y ahora, que Ayuntamiento y club han descartado las obras inicialmente previstas, el concurso que se convoque puede volver a terminar en los tribunales.

El Ayuntamiento, según explica el concejal de Urbanismo, Ricardo Burutarán, convocará el concurso para remodelar Anoeta antes de finalizar septiembre. Pero el trámite, tal y como lo plantea el Ayuntamiento, suscita varias dudas jurídicas. Así lo cree el abogado Javier Olaverri, concejal de Urbanismo entre 1987 y 1991 y la persona que recurrió ante el TSJPV la remodelación del estadio y consiguió tumbar.

El Ayuntamiento tiene previsto convocar la licitación este mes

La primera de las dudas se sustenta en la necesidad de convocar un concurso. El letrado asegura que el convenio suscrito entre la Real Sociedad y el consistorio para la utilización del campo, firmado en 1993 entre el entonces alcalde, Odón Elorza, y presidente del club, Luis Uranga, recoge que las obras que se realicen debe pagarlas el equipo.

“Serán por cuenta de la Real Sociedad de Fútbol S.A.D. todos aquellos gastos de reforma ocasionados por la adaptación del Estadio a las disposiciones y acuerdos federativos. Asimismo serán de su cuenta todos aquellos gastos de reforma del terreno de juego ocasionados por el uso continuado y todas aquellas reformas derivadas de razones técnico-deportivas, etc.”, reza el convenio, algo que el concejal de Urbanismo, asegura, solo afecta a los trabajos de mantenimiento.

Los cálculos de la Real

La remodelación de Anoeta tiene también pendiente la firma del convenio entre el Gobierno vasco y el Ayuntamiento de San Sebastián para la concesión de 10 millones de euros para las obras del estadio. La subvención del Ejecutivo está ligada a otra serie de mejoras, como la remodelación del miniestadio y la creación de un campo de hockey en Zubieta. El lehendakari, Iñigo Urkullu, justificó la ayuda con un informe elaborado por el propio club sobre el impacto económico de las obras.

Por su parte, la Real Sociedad presentó, tras conocerse la resolución judicial que anulaba la remodelación inicial del campo, un nuevo proyecto con un coste de 43,8 millones. El club prevé cubrir directamente 20, conseguir otros 10 a través de de un contrato de publicidad con Kutxabank, además de la subvención del Gobierno. Unos cálculos que se cumplirán si la Real resulta ganadora del concurso, algo que el club da por hecho. El presidente, Jokin Aperribay, anunció el martes que los 100.000 euros recibidos de su patrocinador tras ganar al Real Madrid irán destinados a la reforma del campo.

Los pasos que va a seguir el Ayuntamiento, que defiende que “la operación de remodelación tiene que hacerse ya”, también levantan dudas jurídicas. El Consistorio convocará el concurso y en función del proyecto que resulte ganador modificará el Plan General si es necesario, puntualiza Burutarán. El ordenamiento urbano de San Sebastián, tal y como está redactado, solo permite obras en Anoeta siempre y cuando no se modifique el volumen del estadio. Adecuar el Plan General al resultado de un concurso resulta para Olaverri una sucesión de pasos contraria a la ley. “Si el objeto del concurso es construir un estadio para 40.000 personas y eso está prohibido en el Plan General, ¿cómo se puede sacar a concurso algo ilegal?”.

Otra de las trabas que deberá sortear el concurso es el de la existencia del convenio previo entre el Ayuntamiento y la Real Sociedad para el uso del campo. Olaverri opina que si no se extingue el contrato, el concurso no reunirá los requisitos de igualdad de oportunidades para las empresas se presenten.

La Real Sociedad puede disfrutar de Anoeta a lo largo de 40 años por tres millones de euros, una cantidad que contrasta con los 63 que el concurso de acreedores al que se tuvo que someter el club fijó como “valor razonable”. Olaverri vaticina que ninguna empresa, a excepción de la Real, se presentará al concurso por la imposibilidad, con ese contrato vigente, de obtener un beneficio por la explotación del campo. El concejal de Urbanismo, sin embargo, recalca que ese contrato de alquiler “va a tener una traducción económica para que no suponga ningún perjuicio” para las empresas.

El alcalde de San Sebastián, Juan Karlos Izagirre, ha recalcado esta mañana, que el concurso se ceñirá “a la normativa y a la legalidad en vigor”. Olaverri, por su parte, ya ha advertido de que recurrirá la remodelación de Anoeta si considera que se puede producir cualquier ilegalidad.

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