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El PSPV recurre al TC la decisión del PP de paralizar la reforma del Estatut

El presidente de las Cortes se escuda en un acuerdo de los portavoces que los socialistas niegan

El PP ha decidido de manera unilateral paralizar por cuarta vez consecutiva la tramitación en el Congreso de los Diputados de la reforma del Estatut. La paralización la ha solicitado el presidente de las Cortes, el popular Juan Cotino, a través de una carta al presidente del Congreso, Jesús Posada.

En la misiva, que no ha sido consultada con el resto de grupos parlamentarios que avalaron la reforma en 2011, Cotino justifica la petición en un acuerdo de la junta de portavoces de las Cortes del 10 de septiembre de 2013 en el que se acordó no tramitar la reforma del Estatut "hasta que no se presentase la nueva propuesta de reforma que en estos momentos se está estudiando". Un acuerdo del que no tiene constancia el PSPV, que ha solicitado el acta donde se supone que figura tal acuerdo.

La decisión de los populares de paralizar la tramitación del Estatut en el Congreso, que hubiese entrado como un tema prioritario en el orden del día de los asuntos que tienen pendientes de discutir las Cortes generales, abre una vía de agua en la comisión que se reunirá el próximo jueves para estudiar, también a instancias del PP, nuevas reformas en la Carta Magna de los valencianos.

El secretario general del PSPV, Ximo Puig, replicó con dureza a la decisión unilateral del PP. “Hace mucho tiempo que Alberto Fabra [presidente de la Generalitat] y Cotino dejaron de representar al pueblo valenciano”, prosiguió Puig, “Estamos en un final de ciclo, mientras el PP sigue ninguneando, a través de Rajoy, a todos los valencianos".

Los socialistas, que consideran muy grave la actuación de Cotino, han anunciado un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional contra la decisión del presidente de las Cortes. “Si el PP ha cambiado de opinión respecto a la reforma”, indicó el PSPV, “deben manifestarlo en el pleno de las Cortes”.

Por su parte, el diputado de Compromís, Joan Baldoví, lamentó el aplazamiento de la reforma valenciana. “Nuevamente el PPCV, encabezado por Cotino, hace gala de su más absoluta cobardía, de su carencia de interés para defender los intereses de las valencianas y valencianos”, indicó Baldoví, que reclamó a los populares “que se vayan a su casa porque una vez más, y ya van muchas, han demostrado que ni nos defienden, ni nos representan”.

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La coordinadora general de Esquerra Unida, Marga Sanz, tampoco se anduvo con florituras. “La carta de Cotino no deja lugar a dudas, no hay voluntad de mejorar nuestra economía, no hay voluntad de atender los requerimientos de los agentes económicos y sociales que claman ante las cifras económicas y las del paro”. “La posición de Fabra es impropia de un presidente que demuestra una vez más su debilidad y su incapacidad política”, remachó.

La reforma del Estatut, aprobada sin votos en contra y con una amplia mayoría por las Cortes Valencianas en 2011, propone incluir una disposición adicional en la que se insta al Estado a mantener un nivel de inversión acorde al porcentaje de la población valenciana en el conjunto de España.

Esta disposición, igual o similar a la que tienen otros estatutos de autonomía como el catalán o el andaluz, supondría unos 500 millones de euros anuales, según los cálculos de la oposición. La disposición adicional no es de cumplimiento obligatorio para el Gobierno, pero es un elemento de presión que ha mejorado las inversiones en otras regiones.

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