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Turismo surfista

El Pantín Classic refuerza la apuesta por hacer de Galicia un destino para entusiastas de las olas

Uno de los participantes en el Pantin Classic de este año
Uno de los participantes en el Pantin Classic de este añokiko delgado

No es imprescindible que haga sol. Tampoco importa que el agua salada corte la respiración. Siempre (o casi) que las olas dan algo de juego hay un surfista encaramado a una tabla o, como poco, escrutando el océano desde la orilla de alguno de los arenales que adornan la costa entre el cabo Prioriño y los acantilados del Ortegal.

De las 860 playas que suma Galicia en 1.659 kilómetros de costa, aproximadamente unas 70 son idóneas para el surf. Una decena de las mejores se concentran en la comarca de Ferrolterra. Se llaman Pantín, A Frouxeira, Campelo, Ponzos, Esmelle, A Fragata o Doniños y sus nombres resuenan hace décadas en los foros, fotos y vídeos que manejan los surfistas -o surfeiros en el argot ferrolano- de todo el globo. “Eso nos convierte en un destino privilegiado para ese deporte”, afirmó esta semana Nava Castro, directora general de Turismo de la Xunta.

Sin publicidad institucional, las olas ferrolanas han sido durante las últimas décadas el reclamo discreto para captar a centenares de turistas-surfistas o viceversa, surfistas que terminan haciendo turismo, en una progresión al alza que ha cristalizado en media docena de escuelas a pie de playa para iniciarse a cualquier edad con un público fiel verano tras verano, llueva o no.

Hace poco que la Xunta le ha visto el filón turístico a la pasión por cabalgar las olas y este 2014 la ha llevado hasta Japón. Detrás, y funcionando como epicentro del tirón surfista de la costa gallega está el Pantín Classic Galicia Pro, la única competición internacional que se disputa en aguas españolas desde 1988 y que esta semana arrancó su XXVII edición (del 26 al 31 de agosto) en el municipio coruñés de Valdoviño.

La prueba de Pantín, una playa conocida en los circuitos como la 'factoría de olas', se estrenó el martes bajo una lluvia incesante, entre espesas nieblas en las primeras horas pero con buenas olas de casi dos metros y mejores previsiones climáticas para las finales del fin de semana.

La competición se organiza por rondas y mangas eliminatorias de la mañana al atardecer (entre las 9:30 y las 20:00 horas) tratando de acoplarse al ritmo caprichoso del Atlántico para sacar tajada de los mejores picos y series de cada marea. Hay cuatro surfistas por manga que buscan la mejor ola para impresionar a un jurado con prismáticos que los puntúa por la complejidad de sus maniobras y los diferencia por el color de sus lycras en el agua.

En esta 27 edición compiten casi 200 profesionales (chicos y chicas) que se juegan escalar unos peldaños más en la clasificación mundial y unos 73.000 euros en premios, irónicamente, más cuantioso para ellos (41.700) quepara ellas (30.400) aunque la prueba femenina suma seis estrellas (máxima categoría) por tres de la masculina. El otro aliciente es el viaje que la aerolínea turca Turkish Airlines regalará a los dos ganadores para volar a cualquiera de sus destinos. Tantos kilómetros hay para llegar hasta Pantín como para volver a sus casas porque en el registro de la competición de este año figuran surfistas llegados desde Hawai, Japón, Australia, Brasil o Suráfrica. Destacan cuatro chicas: Bianca Buidentag, Laura Enever, Coco Ho y Nikki Van Dijk, ganadora de la prueba en 2013, que están entre las diez mejores del mundo este año mientras que las bazas españolas pasan por Lucía Martiño, Leticia Canales o Garazi Sánchez junto a dos surfistas locales invitadas: Yolanda Rodríguez e Isabel García. Entre los varones, el mejor colocado en la tabla es el neozelandés Billy Stairmand (número 10) y Gony Zubizarreta, el vigués que ocupa el 29 y que acostumbra a llevarse buena parte de los aplausos porque su palmarés ya lo ha encombrado como el mejor surfista gallego. Otros fijos de la competición de Valdoviño son Eneko Acero e Hodei Collazo mientras que la representación ferrolana pasa por tres promesas: Miguel Pérez, Alberto y Luis Rodríguez.

La organización del Pantín Classic Galicia Pro, que cuenta con los patrocinios públicos de la Xunta, Diputación provincial y los Ayuntamientos de Ferrol, Cedeira y Valdoviño, y otros privados de Abanca, Gadis, Jeep, Cocacola o Burger King, se las ha ingeniado para que la diversión esté a pie de playa, dentro y fuera del agua. A diario, ofrecen clases gratuitas de iniciación al surf, charlas, talleres, conciertos cada noche, batidas de concienciación ambiental para limpiar los arenales, un torneo de rugby playero y exhibiciones acrobáticas sobre ruedas (skateboarding) que terminan de redondear un espectáculo deportivo que la Xunta define como “un ejemplo de desarrollo turístico sostenible”.

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