Cierran parte del camino que lleva a la cala donde murió una turista francesa

El tramo de unos 300 metros del camino de ronda de Portlligat (Cadaqués) en dirección al Cap de Creus que queda encima de la cala donde la semana pasada falleció una turista francesa de 73 años, estará cerrado durante años hasta que haya disponibilidad presupuestaria para arreglarlo. El director provincial de Costas en Girona, Jordi Planella, ha visitado este martes la zona y ha indicado que de inmediato se cerrará al paso el camino. Con posterioridad se evaluará cómo mejorar la seguridad y el coste económico ya que disponer de presupuesto podría tardar entre dos y cuatro años.

Planella, que ha calificado de “fatalidad del destino” el hecho que una roca de unos 40 kilos se desprendiera y cayera encima de la turista francesa que tomaba el sol, ha avanzado que inicialmente se instalará “una señal de peligro de desprendimientos” para evitar futuros golpes. Así, Costas prevé iniciar una actuación a largo plazo para valorar cómo se podría arreglar el camino y evitar que se repitan estos derrumbamientos. “Haremos una valoración económica, miraremos técnicamente qué se tendría que hacer para mejorar la seguridad y cuando haya disponibilidad presupuestaria nos plantearemos acometer esta actuación”, ha explicado el director provincial.

“Tenemos presupuesto anual para la conservación y el mantenimiento de la costa limitado, y ya tenemos el dinero de este año dirigido a otras cosas”, ha apuntado Planella. Este tramo, según él, “estará cerrado dos, tres años o quizás cuatro”.

Desde Costas se ha descartado limpiar un poco la montaña de rocas, una de las opciones que se habían barajado cuando se produjo la muerte de la turista. “Pensad que si limpiáramos esto tendríamos que limpiar toda la costa porqué hay muchos tramos que tienen estos peligros y esto es imposible de emprender”, ha asegurado.

Planella, tras haber asegurado que “en muchos tramos del itinerario es más peligroso el camino que los desprendimientos”, ha indicado que para impedir el paso se instalarán unos barrotes de madera, con el beneplácito del parque natural, para que queden integrados en el paisaje. También se colocarán unas señales de peligro de desprendimientos. “En principio no se podrá pasar. Ahora, si alguien por su cuenta y riesgo salta, entonces ya asume su peligro”, ha añadido.

Por su parte el alcalde de Cadaqués, Joan Figueras, se ha mostrado satisfecho con esta medida porqué “como mínimo el riesgo queda no acotado, sino anulado porqué pondrá claramente que no se puede pasar”. Figueras ha explicado que tras el llamamiento que hicieron a la población han recibido varios e-mails de vecinos informando de tramos que siguen quedando en mal estado y que se tendrá que comprobar como están.