La autopista del Atlántico se vuelve a colapsar en las salidas de Vigo

El puente de mediados de agosto, acompañado con una mejoría general del tiempo en toda Galicia tras varios días lluviosos, devolvió este viernes las escenas de colapsos en entradas y salidas de la Autopista del Atlántico (AP-9), especialmente en los alrededores de Vigo. La masiva salida de automóviles de esta ciudad en dirección a las playas de la península de O Morrazo provocó importantes retenciones en la autopista que superaron los cinco kilómetros, según informaron a Europa Press fuentes presenciales, además de otros cuatro en el ramal de acceso a Vigo.

 Durante el mes de julio, los atascos en la AP-9, que numerosos conductores vincularon a la lentitud del sistema de pago del peaje, provocó una indignada reacción de las autoridades gallegas contra la empresa concesionaria de la autopista, Audasa, a la que el Ministerio de Fomento amenazó incluso con duras sanciones.

La Dirección General de Tráfico (DGT) ya advirtió de congestión de nivel amarillo en la AP-9 en el Puente de Rande desde las 12.50 horas de ayer, coincidiendo con la salida masiva de vehículos desde Vigo. Las retenciones abarcaron desde el punto kilométrico 147 de la autopista hasta al 152, 5. Y a esas colas se unían otros cuatro kilómetros de retención en el ramal que conecta con la ciudad. El Puente de Rande —cuya ampliación acaba de licitar Audasa— estuvo colapsado hasta la salida en dirección a Cangas. Testigos explicaron que, además de circular de forma muy lenta, el tráfico se llegó a detener y los conductores tuvieron que esperar varios minutos para reemprender la marcha. En las inmediaciones de Santiago también se registraron algunas retenciones de mucha menor envergadura.

Las largas colas en los peajes de la AP-9 se han repetido a lo largo del verano coincidiendo con fines de semana y días soleados. Las quejas hicieron reaccionar tanto a la Xunta como al Gobierno central. El Ministerio de Fomento abrió un expediente informativo a Audasa por las “demoras excesivas” registradas en “reiteradas ocasiones” en los cobros de los peajes que provocan “injustificadas retenciones del tráfico”. La ministra Ana Pastor amenazó incluso con retirar la concesión a Audasa, que el pasado viernes declaró beneficios de casi 10 millones de euros en el primer semestre tras recaudar un 1,2% más por la subida de los peajes.