11 fotosLas esculturas de la Academia de San FernandoLa galería reúne cientos de piezas que empezaron a coleccionarse con la aportación de Velázquez tras su primer viaje a ItaliaRoger SalasSamuel SánchezMadrid - 19 ago 2014 - 22:44CESTWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceUna vista de otra de las salas de exhibición de yesos antiguos del Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. El Taller de Vaciados irradió desde temprano hacia otras academias e instituciones tanto de España (los casos más notorios son los de Sevilla y Valencia) como de México o Filipinas (Academia de bellas Artes de Manila), donde envió copias de sus yesos.Samuel SánchezPerspectiva de una de las galerías de la Gipsoteca de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Tradicionalmente, uno de los usos de estos yesos ha sido en la enseñanza del dibujo, donde se empieza por fragmentos del cuerpo hasta pasar a la figura humana completa. En tiempos de Juan Valera (que fue embajador en el país luso), España regaló a Portugal una colección de yesos que dio origen a la Gipsoteca de Lisboa.Samuel SánchezUn detalle de los talleres de restauración del departamento de yesos y vaciados de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. La institución madrileña ha patentado un novedoso sistema de limpieza de los yesos que está siendo usado ya por otros prestigiosos museos europeos y asesoran a las colecciones de Dresde y Copenhague.Samuel SánchezSeis cabezas pertenecientes a la colección de la Real Fábrica de Porcelanas del Buen Retiro de cuando la dirigía Cristóbal Ricci. La Real Academia de Bellas Artes de San Fernando tiene en proyecto una exposición sobre este conjunto de 110 yesos que pasó a formar parte de su custodia desde los tiempos de la ocupación napoleónica.Samuel SánchezUn detalle del yeso de la “Flora Farnese”, traído por Diego Velázquez de Roma y que se encuentra desde 1774 en el zaguán de entrada del Palacio Goyeneche, sede de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. La pieza aún tiene las marcas de tizne del incendio del Alcázar de Madrid de 1734, donde estuvieron en la Galería del Cierzo. Los pedestales de granito son un diseño de Villanueva. El original desde 1800 se encuentra en el Museo Arqueológico de Nápoles.Samuel SánchezEl taller de vaciados y yesos acumula piezas de todas las épocas que abarcan desde el siglo XVI al XX. Por encargo, los particulares pueden comprar algunas de las piezas, que se hacen a partir de los moldes originales también de yeso o de otros más modernos confeccionados en silicona y que garantizan también una alta fiabilidad en los detalles.Samuel SánchezAl fondo de la imagen, los yesos de las Puertas del Paraíso de Ghilberti (Florencia) pertenecientes a la colección Mengs y que fueron donadas por el propio artista al rey Carlos III junto a un centenar de otros valiosos calcos. Mengs además de notable pintor fue un estudioso reconocido de la Antigüedad clásica.Samuel SánchezYeso monumental del Hércules Farnesio, también traído a Madrid por Velázquez desde Roma, y es la única pervivencia que existe hoy de la estatua con los añadidos de las piernas del siglo XVI hechas por Guglielmo della Porta (c. 1500-1577); también falta la cabeza del león, añadida después. El verde de la pared del fondo se obtuvo recientemente de unas gotas que habían salpicado la estatua en el siglo XVIII y reproduce el tono original de la ubicación primitiva en el Alcázar de los Austrias de Madrid.Samuel SánchezDetalle de un busto romano antiguo. Yeso de las colecciones del Taller de Vaciados de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Las llamadas “costuras” permiten identificar y establecer de qué moldes han sido sacadas las piezas, pues nunca son iguales. Substancialmente la manufactura sigue siendo la misma desde el siglo XVIII a hoy.Samuel Sánchez (EL PAÍS)Detalle de un yeso de la colección de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con una iluminación específica para resaltar el movimiento y virtuosismo de la escultura original. Desde antiguo, se practicaba este sistema de visualización con una lámpara o antorcha girando en torno a la obra, existiendo grabados que lo corroboran.Samuel SánchezSala de Velázquez del Museo de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando con algunos de los yesos que trajo el pintor de Roma. En la fotografía, a la derecha, el yeso de la “Ariadna dormida” sacado el original en mármol de las Colecciones Vaticanas. El yeso de Madrid refleja el estado de la pieza después de las severas intervenciones de Daniele Da Volterra en el siglo XVI. En la sala también se exhibe el facsímil de un dibujo de Velázquez y tres bocetos de los yesos de Pascual de Mena.Samuel Sánchez