Castellano justifica ahora el retraso de la reforma del sistema de financiación

El delegado del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Serafín Castellano, ha pasado de definir la reforma del sistema de financiación autonómica como un objetivo "irrenunciable" de los valencianos a justificar ahora su retraso manifestando que, en estos momentos, existen otras prioridades. El viraje de sus afirmaciones públicas es una consecuencia directa de su paso de consejero del Gobierno valenciano a representante del Ejecutivo de Mariano Rajoy en la Comunidad. Y, sobre todo, después de que el presidente del Gobierno diera un portazo a toda posibilidad de abordar próximamente el cambio de modelo.

Castellano dijo ayer, durante un acto en Benicàssim, que estaba “convencido” de que Rajoy abordaría la reforma del sistema de financiación autonómica "en los tiempos marcados", pero seguidamente admitió que ahora mismo el Estado tiene otras "prioridades" como incrementar los ingresos o generar empleo. Así se pronunció después de que el pasado viernes el presidente del Gobierno zanjara la pasada semana cualquier posible debate al asegurar que acometer cualquier reforma es ahora "imposible".

El delegado justificó el retraso: "Estoy convencido de que el Gobierno, en los tiempos que ha dicho el presidente, realizará la reforma, pero ahora lo prioritario es incrementar los ingresos, generar empleo, y a partir de ahí, se mejorará el sistema de financiación".

Sus palabras suponen todo un repliegue en la defensa de una mejor financiación para la Comunidad Valenciana, lo que fue uno de los encargos que el presidente valenciano, Alberto Fabra, le encomendó en su toma de posesión como nuevo delegado del Gobierno. Allí dijo estar convencido de que Castellano “se dejará la piel” en la defensa de los intereses valencianos, "por todo lo que sabes que falta en la Comunidad Valenciana", en clara referencia a la financiación. Poco después, en una entrevista para EL PAÍS, el nuevo delegado aseguró que trabajaría por lograr el cambio del sistema ante la evidencia de la mala financiación.

El cambio de posición, a tono con los argumentos de Rajoy, llega además poco después de la revuelta de los empresarios valencianos y su enfrentamiento con quien ha tomado el relevo en el puesto de Castellano en la secretaría general del PP valenciano, Isabel Bonig, a vueltas con la discriminación de Moncloa con respecto a las inversiones e infraestructuras.