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Alicante ‘parchea’ su fachada litoral

La ciudad remodela la mitad menos degradada de su paseo más emblemático

Paseo de la Explanada de Alicante.
Paseo de la Explanada de Alicante.PEPE OLIVARES

Si Alicante tiene una postal, es la Explanada, un paseo que los alicantinos realmente sienten como suyo y que hace años que no vive sus mejores tiempos. La remodelación de solo una mitad de este paseo, el tramo menos degradado de esta recta poblada de palmeras, fue ayer recibida por sectores de la ciudad como un parche más en la fachada litoral, que reclama desde hace años un plan integral que ponga en valor precisamente un rasgo diferenciador como es el que una ciudad mire al mar.

La foto de la cara marítima de Alicante, ciudad que pretende vivir de un turismo más allá del sol y playa, es un puzzle incompleto: al norte, un paseo de tierra inaugurado precariamente; al sur, los proyectos urbanísticos llevan 15 años varados; y en el centro, entre la playa urbana del Postiguet y un paseo decimonónico, aparece la Explanada de España, más de 600 metros de mosaico de los cuales aproximadamente 300 dan una impresión de abandono salvo por valientes iniciativas privadas.

El paseo está inspirado en el de la playa brasileña de Copacabana (Río de Janeiro), es terreno ganado al mar y ya lleva un tiempo reclamando su espacio levantando y hundiendo el colorido suelo de la Explanada. La obra, aprobada en junta extraordinaria por urgencia esta semana, no durará menos de cuatro meses y solo se ocupará de la zona considerada para el negocio como exitosa.

En las últimas dos décadas, con el desarrollo de otras áreas de la ciudad, una mitad del paseo cayó en desgracia. Restaurantes y edificios otrora famosos entre la ciudadanía —como el Casino Real o la Casa Alberola— fueron feneciendo paulatinamente. En la actualidad hay unos puestos de artesanía que no convencen a los comerciantes, ni por su estética algo deslavazada ni por sus productos. “Las casetas de la Explanada, que tienen de los mejores puestos de la ciudad frente al mar, no cumplen con lo que deben ser. Tienen poco de artesano y mucho de Made in China”, dice Vicente Armengol, presidente de la Asociación de Comerciantes Corazón de Alicante que denuncia la improvisación municipal.

“Esta zona reclama un plan de actuación a gritos y el Partido Popular solo se ocupa de la zona VIP del paseo”, denunció el concejal de UPyD, Fernando Llopis, quien en marzo presentó una propuesta para un plan integral en el paseo y alrededores.

“Es realmente un parcheado constante”, coincide el profesor de la Universidad de Alicante, Carlos Gómez Gil. La ciudad nunca abordó la idea de unir todo el litoral en un paseo que uniera toda la fachada marítima hasta el Cabo de las Huertas, unos 15 kilómetros.

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Toda la fachada litoral vive “un contrasentido”, señaló este profesor del Departamento de Análisis Económico Aplicado de la UA al recordar la inauguración la semana pasada por parte de la alcaldesa alicantina y la consejera de Infraestructuras, Isabel Bonig, del paseo litoral Serra Grossa. Une, al norte, la playa de El Postiguet con el barrio costero de L’Albufereta, no tiene ni luces o un pavimento por el que puedan circular coches de bebé o sillas de ruedas, como destacaron asociaciones de minusválidos. “No se entiende lo de la luz, al lado del lugar hay una línea de tranvía inutilizada y totalmente iluminada”, se sorprendió Gómez Gil.

En la zona sur de la fachada, aparece un área degradada para la que el Ayuntamiento aprobó en 2009 crear una nueva Explanada que también debía integrar el Puerto en el conjunto urbanístico. Sin embargo, el Consistorio le acabó quitando la condición de urbanizador a la mercantil que lo ostentaba por incumplimiento de contrato. Las quejas de al menos 10 asociaciones vecinales suelen ser recurrentes. Ahora varias fábricas harineras abandonadas dan la bienvenida al viajero, instalaciones que en otros países se reciclan para el emprendimiento de los jóvenes. Esquerra Unida pidió sin éxito en marzo que fueran declaradas bien patrimonial. “Siempre nos ha faltado conciencia turística”, consideró Vicente Marhuenda, gerente comercial de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante. “Nosotros reclamamos , más si queremos intentar crecer en el mercado de cruceros”.

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