“Queremos políticos que sepan reconocer los errores”

La empatía entre las personas que han perdido a un ser querido surge de manera inmediata. Y todavía más si las víctimas se han producido en sendos accidentes que guardan similitudes y por los que se piden responsabilidades. Es el caso de las víctimas del accidente del metro de Valencia de 2006, en el que hubo 43 muertos y 47 heridos, y el del Alvia de Santiaqo de Compostela del 24 de julio del pasado año, que provocó 79 pasajeros fallecidos y 140 heridos.

Por todo eso resultó especialmente emocionante el homenaje que este domingo le tributó la Asociación de Víctimas del 3 de julio a las del tren víctimas de Santiago, en su habitual concentración (la número 94). Centenares de personas se sumaron al acto de la plaza de la Virgen de Valencia, a pesar de ser un domingo de agosto por la tarde.

Una portavoz resaltó que en ambos accidentes había denuncias anteriores sobre la peligrosidad de la curva, la respuesta de la empresa fue "escurrir el bulto y echarle la culpa al conductor", y los políticos mantuvieron un mismo guion, que consiste en decir "yo no tengo nada que ver". La asociación valenciana extendió también su mensaje de solidaridad con las víctimas de los accidentes del Yak 42 y del Spanair y de la estampida mortal del Madrid Arena, "sin juicio que depurara responsabilidades".

Otro representante de la asociación valenciana, que acudió al reciente primer aniversario del siniestro del Alvia, leyó conmovido unas líneas enviadas por la asociación gallega. En ellas, da las gracias al apoyo de las víctimas del metro y destaca el ejemplo de "cordura, templanza, perseverancia y unidad" que les han dado.

La presidenta de las víctimas del metro, Beatriz Garrote, tomó la palabra al final para reclamar a los políticos que asuman responsabilidades. "Queremos políticos que sepan reconocer los errores", dijo, tras recordar el protagonismo informativo en los últimos días por su presunta implicación en casos de corrupción del presidente de las Cortes, Juan Cotino, que visitó las casas de las víctimas del metro, ofreciendo trabajo si no denunciaban, según algunos familiares. 

La asociación destacó, por otra parte, la importancia del nacimiento de REVES, una plataforma en la que todas estas entidades están trabajando juntas para crear un Estatuto de Ayuda a las Víctimas de Grandes Tragedias, ayudarse con sus experiencias y luchar para que los responsables de todas estas muertes asuman su responsabilidad.