La moción y el desahucio

Instar al Gobierno catalán a que tome medidas para evitar los desahucios de viviendas de familias con niños. Este el texto de una moción aprobada ayer por unanimidad en el Parlament. Un signo de buena voluntad que se votaba horas después de que el juzgado de instrucción número 43 obligara a la familia Sánchez, con tres hijos de 12, 11 y 6 años a abandonar su piso de la calle de Alts Forns de la Zona Franca. Su segundo desahucio en cinco años.

Varios vecinos y activistas de la Plataforma Afectados por la Hipoteca (PAH) se congregaron en la finca para intentar parar por quinta vez a la comisión judicial. El inmueble es de la abuela materna, de 63 años, que dio acogida a su hija Irene, su esposo (desempleado de larga duración) y sus hijos. La familia asegura ser víctima de una estafa inmobiliaria.

Un grupo de miembros de la plataforma ocupó la sede del distrito de Sants para presionar por una solución. Desde la PAH aseguran que el Ayuntamiento solo les ofrece una pensión por tres días, pero una portavoz del Consistorio asegura que la familia ya tiene asignado un piso en Torre Baró. “Para acceder a él tienen que acreditar la situación conyugal y de los ingresos”, sostiene. El Ayuntamiento también insiste en que pidió formalmente que se suspendiera el desahucio, sin éxito.

La moción del Parlament también pide que en seis años la inversión en políticas de infancia llegue al 2,2% del PIB. CiU y ERC se opusieron a que las becas comedor sean un derecho subjetivo.