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La Xunta constata que 18.000 hogares con menores sufren penurias

La cifra supone el 7,45% del total, según un informe de la Consellería de Benestar

Amparo González, director general de Familia de la Xunta, durante la presentación de los datos de pobreza infantil.
Amparo González, director general de Familia de la Xunta, durante la presentación de los datos de pobreza infantil.

La carencia material severa es un indicador estadístico que mide la penuria de las familias en función de seis parámetros: los pagos relacionados con la vivienda; la calefacción; la capacidad de afrontar gastos imprevistos; poder comer carne pollo o pescado cada dos días, salir de vacaciones al menos una semana al año y disponer de coche, lavadora, teléfono y televisor en color. Si no se cumplen seis de esas nueve condiciones, se entiende que la familia está en esa situación carencial. Un informe presentado ayer por la Consellería de Benestar recoge que hay 18.000 hogares con menores en esa situación en Galicia, el 7,45% del total.

La cifra, el primer dato oficial sobre pobreza infantil en Galicia tras seis años de grave crisis económica, la dio la directora general de Familia e Inclusión, Amparo González, tras un trabajo realizado durante el primer semestre del año por la Consellería de Benestar, en colaboración con la Fundación Meniños y el Instituto Galego de Xestion para o Terceiro Sector (Igaxes3). El estudio se realizó cruzando los datos estadísticos oficiales de Galicia, España y la Unión Europea con una ronda de entrevistas a 40 profesionales y expertos de colectivos diversos, desde las universidades, a las asociaciones de padres y madres, colegios profesionales o servicios sociales comunitarios, entre otros.

“Pese a eso, los principales datos sobre riesgo de exclusión para Galicia son mejores que los del conjunto del Estado y convergen con las medias europeas”, concluye el informe, que subraya los porcentajes menos gravosos para la comunidad en la tasa Arope, que mide el riesgo de pobreza y exclusión de familias con hijos menores. En Galicia es del 26,02%, por debajo del 33,8% para todo el Estado. La Xunta pretende partir del recuento para elaborar la llamada estrategia de inclusión social, un plan de seis años con la pobreza infantil como “elemento transversal”.

El informe señala el mayor riesgo de pobreza en entornos urbanos, una conclusión que parte no tanto de la parte estadística como la de las entrevistas. Influye algo tan evidente como el autoconsumo, las redes familiares más densas y el menor número de hipotecas u otras cargas en las viviendas.

Como causa fundamental de estas penurias se encuentra, evidentemente, el paro y el alarmante nivel de desempleo de larga duración, situado en el 11,1% a finales del año pasado. Como leve esperanza, se señala que han bajado 1,3 puntos los menores que residen en hogares donde nadie está ocupado. “En los próximos años habrá que constatar si obedece a razones puntuales o demográficas propias de Galicia”, advierte.

Los problemas de acceso a la vivienda y la mayor debilidad de las familias monoparentales se suman al paro como causas fundamentales de las situaciones de carencia y de riesgo de exclusión. En este último indicador la diferencia es muy amplia respecto a la de las parejas con hijo. De estas, están en riesgo de pobreza el 18%, mientras que cuando solo hay un progenitor la tasa se eleva hasta el 46%. La Xunta destaca, sin embargo, la mejor posición relativa de Galicia respecto a otras comunidades en riesgo de pobreza (está en quinto lugar) y saluda que solo el 0,4% tiene problemas para acceder a alimentos con la frecuencia recomendada.

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