“Soy nuevo. Las dudas sobre mi liderazgo se irán disipando”

Apenas lleva algo más de cuatro meses como presidente del PP. Juan Manuel Moreno (Barcelona, 1970) niega que Mariano Rajoy viniera esta semana a Sevilla a reforzarlo porque “no hay necesidad”. Las dudas sobre su liderazgo las atribuye a que es “nuevo” y que se disiparán con el tiempo. Cree que el último auto de la juez Alaya “tiene afecciones” con el actual Gobierno andaluz.

Pregunta. Lleva cuatro meses ¿Cómo ve la política andaluza?

Respuesta. Con muchos vicios, muy dura, muy de cuerpo a cuerpo y muy poco dedicada a la gestión. El enfrentamiento y los gestos son lo que priman. Y después hay un protagonista principal que es la corrupción. Aparece todas las semanas en la prensa, todas. En estos cuatro meses y medio no ha habido ni una sola semana que no haya habido alguna información sobre corrupción del Gobierno socialista en la Junta. Eso me ha sorprendido muchísimo y es un síntoma de que algo no anda bien en la política andaluza.

P. ¿Ese hecho le impide hacer una oposición distinta?

R. Soy partidario de estar en los problemas reales de los andaluces: el mayor de ellos, el desempleo. Y otros problemas que tienen cientos de miles de familias en riesgo de exclusión social, que no llegan a fin de mes y que necesitan políticas más inclusivas, cosa que no se hace en Andalucía. Me gustaría más hablar de eso, pero la actualidad manda. Como principal partido de la oposición tengo la obligación de fiscalizar al Gobierno y que haya los máximos controles y rigor en el gasto público. En Andalucía nadie asume responsabilidades políticas: tenemos 42 imputados altos cargos de la Junta y situaciones estrambóticas, que deberían de abochornar a todo el Gobierno socialista. Luego dicen que los políticos no trabajan. Ha habido plenos extraordinarios en casi todos los parlamentos autonómicos, en el Senado, en el Congreso, pero en el de Andalucía no.

Los cambios en política siempre se cuestionan, son complicados

P. Lo pidieron al día siguiente del fin del periodo ordinario.

R. El 1 de julio hubo veintitantos detenidos en los cursos de formación. Alguien tiene que dar una explicación. Es nuestra responsabilidad.

P. ¿Quién debe asumir responsabilidades políticas?

R. Lo primero que tiene que dar el Gobierno es información. Tiene que haber una colaboración leal con la justicia, cosa que creo que no ocurre, tiene que haber una búsqueda de esos recursos para que vuelvan a las arcas andaluzas y tiene que haber explicaciones por parte de la máxima responsable de la Junta que es la que se comprometió a un nuevo tiempo. Llevamos ya 11 meses con el nuevo tiempo de Susana Díaz y se parece cada vez más al viejo tiempo. Estamos otra vez con la misma estrategia, escondiéndose y no dando la cara.

P. ¿Qué opina del último auto de la juez Alaya?

R. Soy respetuoso con los procedimientos judiciales. Estamos ante una maraña compleja y que llega a toda la columna vertebral del Gobierno socialista.

P. ¿Al Gobierno actual?

R. Al Gobierno pasado y presente. Tiene afecciones en el actual Gobierno.

La política andaluza es muy dura, con muchos vicios. Priman los gestos y el enfrentamiento

P. ¿En quién?

R. Eso lo tienen que decir los jueces.

P. Carlos Rojas dijo que la juez se acerca a Susana Díaz.

R. Está claro que cada vez hay más información y cada vez hay más altos cargos implicados. La señora Díaz ha tenido responsabilidades, primero en una etapa de partido importante donde ha estado vinculada directamente con responsables que están en la trama de los ERE. Ella ha actuado para tapar y colocar a muchos de los afectados por parte de los ERE, en segundos y terceros niveles. No sé exactamente hasta dónde va la actuación judicial, lo que sí sabemos es que cada vez el entramado es más amplio y afecta más a la actual cúpula. La señora Díaz fue consejera del presidente Griñán durante más de un año. Vamos a ver lo que dice la señora Alaya.

P. ¿Rajoy vino a disipar las dudas sobre su liderazgo?

R. El Gobierno de España ha puesto en marcha un ambicioso plan de reforma fiscal. El presidente y el ministro de Hacienda están haciendo una serie de intervenciones relacionadas con un asunto capital para nosotros. Rajoy habló unos 50 minutos y de mí no creo que lo hiciera más de un minuto y medio. No hay que sacar las cosas fuera de lugar. Si yo lo presento es cuestión de cortesía que devuelva también las palabras de cortesía.

P. ¿No vino a reforzarlo?

R. No vino a reforzarme, no hay esa necesidad.

P. ¿Por qué hay tantas dudas sobre su liderazgo?

El último auto de la juez alaya tiene afecciones en el actual Gobierno

R. Porque soy nuevo, sencilla y llanamente. Llevo cuatro meses. ¿Qué le pasa al señor Pedro Sánchez? Lo mismo. ¿Qué le pasó a Rodríguez Zapatero o Aznar o a Rajoy? Siempre los comienzos se cuestionan. Los cambios generan muchas veces inquietudes y dudas. Los comienzos en política son complicados. Soy nuevo, es una nueva etapa y puede haber un sector, más en la opinión publicada que en las bases y cuadros del partido, que pueda tener lógicamente dudas.

P. Su gente también habla. ¿Le preocupa que esa imagen se consolide?

R. No me preocupa para nada. Sé cómo funciona esto y sé que tiene un tiempo, esas dudas se irán disipando con el tiempo.

P. ¿Y cuánto tiempo se da?

R. El que tiene cualquier liderazgo, un año, lo normal. Mi liderazgo supone un cambio de generación en el partido, ha entrado gente y equipos nuevos, la media de edad ha bajado a 36 años en el comité de dirección. Las piezas tienen que encajar, el equipo tiene que rodarse. Todo eso tiene su tiempo.

P. ¿Se ha equivocado en la elección de su equipo?

R. Creo que no. Estoy muy satisfecho de mi equipo, empezando por mi secretaria general. Hay un equipo muy bueno, que tiene que coger experiencia.

P. Da la impresión de que está un poco solo.

R. Siempre se habla de la soledad del liderazgo, al final las decisiones recaen en ti. Hagas las cosas bien o mal siempre los golpes te los llevas tú. Lo asumo con naturalidad.

P. Un líder se consolida con los resultados electorales. ¿Se esperaba el resultado tan malo en las elecciones europeas?

R. Siempre he dicho que el PP no podía ganar las elecciones europeas. Nunca la habíamos ganado, son de circunscripción única y además el Gobierno del PP lleva dos años con una política difícil, de ajustes, de reformas muy amplias para llegar a una senda de recuperación. Sabíamos que iba a haber castigo, también de nuestro electorado. No tenía ninguna posibilidad de ganar esas elecciones. Me fastidia mucho no haber conseguido un mejor resultado, pero tampoco tenemos que dramatizar. El PP perdió 2,5 millones de votos a nivel nacional y el PP andaluz, 345.000. No me gustó, no esperaba perder por nueve puntos, fue una decepción colectiva y una decepción personal para mí. Nos ha servido para ajustar y aprender de los errores que hayamos podido cometer.

No esperaba perder por nueve puntos en las europeas. Fue una decepción

P. ¿Esperaba que el PP estuviera mejor o que el PSOE no estuviera tan bien?

R. El PSOE ha estado más fuerte de lo que yo esperaba y el PP más bajo. Mi previsión era perder por cinco puntos.

P. Rajoy le encargó mantener y aumentar la cuenta de resultados. ¿Cómo encara las municipales? ¿Cuáles son sus cálculos?

R. Primero hay que aclarar una cosa: yo me mido en unas elecciones autonómicas. No me presento en las elecciones municipales. Dicho esto, el PP es claramente un partido municipalista. Cuida y mima a los municipios que es donde está nuestra fortaleza política. El PP está en disposición de ganar las próximas elecciones municipales.

P. En 2011 superaron al PSOE en siete puntos ¿lo repetirán?

R. Es otro momento político, yo aspiro a ganar las elecciones. En las de 2011 estábamos en la víspera de un cambio político contra Zapatero y eso ahora no se va a producir. La fortaleza de nuestros alcaldes es muy potente y confío en el tirón de cada uno de los ellos y en la planificación que hagamos

P. ¿Ganarán en el cómputo total de votos en Andalucía?

R. Sí, estoy seguro. El PSOE no tiene candidatos a alcaldes a día de hoy, además ha despreciado a los municipios, a sus propios alcaldes. Hay poco interés e ilusión en el socialismo desde el punto de vista municipal. Hace años que le dio la espalda y se le nota. Por eso estoy convencido de que vamos a ganar.

P. ¿Cómo analiza la irrupción de Podemos?

R. Me parece un fenómeno digno de estudio. Ha generado muchas expectativas en muy poquito tiempo. Eso significa que hay una decepción generalizada con los grandes partidos, que hay una parte de la sociedad que se siente distancia del PSOE y del PP. Tenemos que asumirlo para intentar corregirlo. Ese cóctel de crisis, de distanciamiento, de agotamiento, han disparado las expectativas de un partido que ha sabido manejar la mercadotecnia y recoger un descontento importante de jóvenes y también de menos jóvenes. Es una opción al alza a la que tenemos que prestarle atención.

Podemos también ha recogido voto del PP. Hay que prestarle atención

P. Usted no es de los que desprecia a Podemos.

R. No, no. Esa formación hace discursos muy oportunos, aunque creo que detrás no hay nada. Cuando llegue el momento de gobernar, por ejemplo, un Ayuntamiento fruto de un acuerdo de PSOE, IU y Podemos, que se puede producir, vamos a ver cómo llevan esas ideas a la práctica. Es muy fácil hacer frases ocurrentes, pero lo difícil es hacer una gestión positiva.

P. ¿Podemos beneficia electoralmente al PP?

R. Creo que distorsiona electoralmente todo. Es una fuerza de izquierda y dentro de las disputas electorales a quien más le debe de preocupar es a la izquierda. Pero al final distorsiona, porque se fragmenta el voto. Podemos también ha recogido voto del PP, ha sido un movimiento muy transversal en esta primera etapa.

P. ¿Van a cambiar ocho meses antes de las municipales la ley Electoral para que los alcaldes sean elegidos directamente?

R. Espero que se haga antes de las elecciones municipales, ¿Por qué no? Igual que el Gobierno andaluz, cuatro meses antes de las elecciones autonómicas, cambió una ley electoral para evitar que los alcaldes fueran en las listas. Zapatero cambió la ley Electoral para introducir la paridad con IU, ERC y sin el concurso del PP, y dijimos que no se debía cambiar sin el concurso de todos. Aquí ya hay precedentes de todo tipo.

P. ¿Y van a hacer lo mismo que han criticado?

R. Esta propuesta va en el programa del PP. En términos democráticos es impecable. Esto favorece a todos, no sé porque creen que sólo beneficia al PP. Si los ciudadanos de cualquier localidad de España en términos de preferencia desean que su alcalde sea Pepito o Pepita eso hay que respetarlo. No tiene sentido que lo que han expresado en las urnas los ciudadanos sea luego cambiado en un despacho. Confío y deseo que el PSOE se sume a la negociación. Hay mano tendida para negociar.

P. ¿De los candidatos a las primarias socialistas le gustaba alguno?

R. No son de mi partido, pero reconozco que tengo más relación personal y cercana con Pedro Sánchez.

P. ¿Se puede negociar un sistema de financiación autonómica con un debate soberanista como el que plantea Cataluña?

R. Creo que es aconsejable esperar, porque tenemos encima de la mesa un órdago independentista, nacionalista y gran parte de esos sectores están pidiendo una modificación de la financiación en esa comunidad. Es un elemento de distorsión. Hay que esperar a que las aguas se calmen y a que pasen las elecciones autonómicas y de una manera serena plantear una reforma de la financiación autonómica que sea equilibrada, sensata y sostenible en el tiempo.

P. ¿En qué consiste su propuesta de bajar los impuestos en Andalucía?

R. Somos los españoles que más impuestos pagamos de todo el país por voluntad del Gobierno autonómico. Eso es una injusticia. La semana próxima tendremos una reunión con especialistas en el mundo fiscal. Vamos a trabajar en una propuesta sobre los tramos del IRPF, de los impuestos cedidos y también de las tasas y precios públicos de la Junta. Vamos a revisar toda la política fiscal y haremos una propuesta sensata, que no grave la inversión, ni el consumo y que hagamos a Andalucía más competitiva. Espero que el Gobierno se lo tome en serio cuando llegue el Parlamento y no actúe con el rodillo.