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El juez ordena traducir a wolof o mandinga la información del CIE

El auto exige al centro de Zona Franca que traduzca los boletines informativos de derechos

Policías vigilan al entrada principal del CIE de Barcelona.
Policías vigilan al entrada principal del CIE de Barcelona.ALBERT GARCIA

El juez del Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Barcelona ha ordenado traducir los boletines que informan a los reclusos de sus derechos, no solo a las lenguas oficiales de sus países, sino también a las que hablan un porcentaje notorio de la población, como el wolof, el mandiga o el guajaratí. En un auto, el titular del juzgado de instrucción número 1 de Barcelona, Joaquín Aguirre, que tiene encomendado el control del CIE de la Zona Franca, ha constatado que a los internos se les entrega al entrar una hoja para informarles de sus derechos y deberes, con traducciones a los principales idiomas.

Para el magistrado, sin embargo, esa traducción no es suficiente, teniendo en cuenta que muchos de los inmigrantes que llegan a España desconocen la lengua oficial de su país, especialmente los procedentes del África subsahariana, o hablan una variedad lingüística que no está reconocida por su Estado de origen. Es el caso de muchos inmigrantes africanos que desconocen el inglés y el francés, lenguas oficiales en sus países, y solo hablan la lengua propia de la zona de la que proceden, como el wolof, el bambara y el mandinga.

Por ese motivo, el auto exige al CIE que traduzca los boletines informativos de derechos a la lengua oficial del Estado "entendible por la generalidad de sus habitantes", pero también a las lenguas "sean cooficiales o no, son habladas por un porcentaje notorio de la población de su país, respecto de las cuales se haya detectado su uso como medio exclusivo de comunicación por anteriores internos".

Esa medida obligará también a recurrir a intérpretes de hindi, guajaratí, bengalí o punjabí, lenguas que se hablan en la India, al margen del urdú, que es el idioma oficial de Pakistán pero también se habla en el país vecino, según el auto. Además, ante la baja tasa de alfabetización de algunos países de origen -que en Mali, según la Unesco, alcanza al 20 %-, el juez cree que la dirección del CIE "no puede contentarse con el suministro de unos folletos informativos, aunque estén traducidos al idioma del interno (...), sino que implicará una información verbal de los derechos efectuada sin prisas, de manera pausada y comprensible".

En su auto, el juez insta también a la dirección del CIE a facilitar a los internos, el mismo día de su llegada, de forma individual, información sobre la posibilidad de solicitar asilo, "lo cual es especialmente relevante en el caso de nacionales de países que se encuentran en guerra, motivo por el cual han huido de ellos. Tal es el caso de Mali, Siria o Irak", añade el magistrado. De hecho, el juez ha dictado este auto tras tener conocimiento, a través de la Comisión Española-Catalana de Ayuda al Refugiado, de la existencia de algunos internos malienses que podrían tener derecho a protección internacional debido a la situación bélica de su país.

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