El Consell ignora las advertencias de la Intervención en el control financiero anual

Bastantes de las incidencias detectadas por la Sindicatura de Comptes y algunas irregularidades en la gestión que han acabado incluso en los tribunales también se reflejan en una especie de auditoría interna de la propia Generalitat que cada año efectúa la Intervención General. Se trata de los “informes sobre la ejecución del plan anual de control financiero permanente” de los años 2011 y 2012 a los que han tenido acceso los diputados socialistas en las Cortes Valencianas Rafael Rubio y Julián lópez.

Es la primera vez que el Gobierno valenciano facilita a la oposición ese tipo de documentos, que firma el viceinterventor general y de los que da cuenta por estas fechas el titular de Hacienda en un pleno a todo el Consell. “El año pasado explicaría el informe de 2012 y ahora le toca hacer lo mismo con el de 2013. Solicitaremos también el de ese año”, explicó Rubio. El diputado destacó que una buena parte de las advertencias se repiten de un ejercicio a otro. “El mal uso de la caja fija es una de las cuestiones que más se reiteran”, indicó a su vez Julián López.

“No deberían haberse gestionado por este sistema gastos tales como contratos de patrocinio o servicios de traducción e intérpretes”, se lee, por ejemplo, en el informe de 2011 sobre el uso de la caja fija en la Consejería de Presidencia. “Se han atendido por el sistema de anticipo de caja fija gastos que adolecen de inadecuación de crédito a nivel de capítulo, no siendo susceptible por lo tanto su tramitación por este sistema”, señala el informe de 2012 sobre la Consejería de Hacienda.

Los socialistas hablan de “un desastre heredado de año en año”

Las conflictivas encomiendas a la empresa pública Vaersa, que han acabado en los tribunales por varios motivos, también se repiten de un informe a otro. “Los entes instrumentales utilizados no pueden subcontratar con empresas colaboradoras más del 50% del importe de los contratos de obras adjudicados”, advierte el informe de 2011, al revisar la Consejería de Medio Ambiente. En el de 2012, en alusión a la Consejería de Gobernación, de las dos encomiendas de gestión a Vaersa y un contrato de suministro escogidos en el muestreo, se señala que en uno de los expedientes “no se encuentra un documento técnico que detalle presupuesto y actuaciones a desarrollar”.

El hospital La Fe protagoniza una de las advertencias más contundentes de la auditoría de 2011 cuando señala “la carencia de documentación suficiente para realizar el informe de control financiero permanente” en relación con el capítulo de personal. Y en la de 2012 se advierte de que “deberá justificarse debidamente la utilización del procedimiento negociado en sus contrataciones”, al tiempo que se indica que en el centro hospitalario se fraccionan contratos y “se pagan suministros para los que no está previsto el mecanismo de caja fija”.

“Esto pone de manifiesto lo mal que está la Generalitat“, afirmó López, que aludía al uso de procedimientos irregulares para hacer frente a pagos. “Es un desastre heredado de año en año”. Rubio, por su parte, añadió: “Lo normal sería hacer caso a las recomendaciones de la Intervención General”.