La elección de un tercio de diputados por circunscripciones divide al PSM

La propuesta del Partido Popular de reformar la ley electoral de la Comunidad no contará, salvo sorpresa mayúscula de última hora, con el respaldo de la oposición en la comisión de hoy en la Asamblea de Madrid. El PP es partidario de que Madrid sea la primera región que elija a un tercio de sus diputados regionales (hay 129) mediante elección directa o circunscripciones, un sistema conocido como el modelo alemán. El resto de diputados se elegirían con el sistema tradicional de listas cerradas aplicando la Ley D’Hont. Tras un año de comparecencias, la reunión servirá para debatir y votar el dictamen de conclusiones, antes de que se diriman en uno de los dos plenos que la Asamblea de Madrid desarrollará antes del parón de agosto.

Pero la elección de 43 parlamentarios mediante circunscripciones de 150.000 habitantes ha descubierto las contradicciones que asolan a los socialistas madrileños. La Ejecutiva del PSM rechaza la revisión del modelo actual, que no obstante cuenta con el visto bueno de parte de sus diputados en el Parlamento de Vallecas. Maru Menéndez, la secretaria de Organización y por tanto número dos del secretario general de los socialistas madrileños, Tomás Gómez, ha argumentado en sus comparecencias en la Cámara que el sistema alemán favorecería el “caciquismo” y es una fórmula-trampa ideada por el PP para “perpetuar” su poder autonómico y municipal ahora que todos los partidos dan por hecho que perderá su mayoría absoluta.

El presidente regional, Ignacio González, ha expresado su voluntad de realizar el diseño de las circunscripciones junto a los demás partidos.

El rechazo frontal del PSM choca con la postura de algunos de sus representantes en la Asamblea. “Estoy totalmente a favor del modelo alemán”, apela una señoría socialista con la condición de anonimato. “El sistema actual es proporcional y creo que no hay que hacer las cosas con prisas... Las circunscripciones habría que hacerlas con tiempo. De lo que sí soy partidaria es de que descienda el número de diputados. Al negarnos a negociarlo todo, hemos cometido el error de darle al PP el protagonismo en el debate sobre la renovación de los partidos, y en este caso no hemos favorecido un debate constructivo, no hemos puesto una alternativa encima de la mesa”, reflexiona otro diputado.

Dentro del PSM había partidarios de rebajar los componentes de la Cámara a entre 99 y 101, corriente que tampoco ha cuajado, pese a que en el PP parecían dispuestos a aceptar ese número después de tunear una iniciativa de UPyD de dejar en 65 el número de escaños. Otros diputados socialistas son contrarios tanto al modelo alemán como a la jibarización de los representantes de la Cámara.

Frente a las tesis de la Ejecutiva del PSM, distintos responsables del PSOE sí han mostrado su interés y apoyo al modelo alemán. El todavía secretario general del partido, Alfredo Pérez Rubalcaba, defendió el sistema alemán en julio de 2011, durante su primer discurso tras ser elegido por el Comité Federal candidato a las elecciones generales de ese año. “A mí el modelo alemán me gusta mucho: circunscripciones pequeñas que favorecen la relación entre el representante y el representado, y un resto nacional que favorece la proporcionalidad”, expuso ante un millar de militantes en el Palacio de Congresos de Madrid, con el presidente José Luis Rodríguez Zapatero, sentado en primera fila.

El expresidente del Congreso de los Diputados y de Castilla-La Mancha, José Bono, también ha planteado en reiteradas ocasiones que “habría que reflexionar sobre un sistema electoral mixto, como el alemán, que pueda combinar los distritos uninominales con los distritos de más amplio espectro territorial”

Otro socialista, Diego López Garrido, también ha defendido el modelo alemán. “Hay que repensar el sistema electoral y cambiarlo por consenso. Creo que el mejor es el alemán, que combina las ventajas del sistema mayoritario,distritos uninominales que acercan al diputado y el elector y dan autoridad democrática a aquél, y las ventajas del sistema proporcional”, expuso durante su discurso de ingreso en el Ateneo de Cádiz en noviembre de 2012, que trató sobre la reforma de la Constitución. López Garrido afirmó que con la vía alemana “el dominio de las direcciones centrales de los partidos desciende, los candidatos se preocupan más de las demandas provenientes de los electores y el Parlamento [el Bundestag en este caso] controla verdaderamente al Gobierno”.