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Anulado por discriminación política un cuarto despido del alcalde de Carnota

El afectado era representante sindical de la plantilla del Ayuntamiento

Nuevo varapalo judicial contra la oleada de despidos en 2013 del alcalde de Carnota, Ramón Noceda, del BNG. Los tribunales acaban de declarar nulo el cese de un cuarto empleado público al considerar que se quedó sin trabajo por razones ideológicas. El Ayuntamiento deberá reintegrar al trabajador despedido, a la sazón representante sindical de la plantilla municipal, y abonarle los salarios pendientes desde septiembre de 2013. Comisiones Obreras, al que representaba el trabajador ahora readmitido, y UGT denunciaron que una vez reincorporados a sus puestos, estos empleados que consiguieron anular por la vía judicial su despido “siguen siendo presionados por el alcalde con el fin de impedirles desarrollar” sus tareas profesionales.

En este último fallo judicial, al igual que ocurrió con anteriores, se echa por tierra los argumentos del Ayuntamiento de Carnota, que justificó en la falta de dinero y la situación de déficit de las arcas públicas la sucesión de despidos emprendidos hace casi un año. Los derechos fundamentales de este trabajador fueron lesionados, destaca la sentencia del Juzgado de lo Social número 1 de Santiago, y no sólo el de libertad sindical ya que como delegado de personal es ilegal despedirlo por causas económicas.

No están para nada demostradas, considera la juez. Y subraya que ese motivo esgrimido por el gobierno local se contradice con el hecho de que sin embargo, sí había fondos suficientes para pagar una paga extra de 600 euros a cada uno de los trabajadores del Ayuntamiento en dos ocasiones en los meses previos a los despidos.

Los sindicatos, en un comunicado conjunto, volvieron a recriminar severamente “los verdaderos abusos de poder” del regidor de esta localidad coruñesa y emplazaron a los trabajadores de ese Ayuntamiento a “defenderse”.

La sucesión de fallos judiciales a favor de los empleados despedidos por motivos políticos o sindicales en vez de ahorrar costes en las maltrechas cuentas municipales, como alegó hace un año el propio regidor para justificar esa reducción de la plantilla, engorda considerablemente los gastos públicos. La factura en indemnizaciones, salarios de tramitación y honorarios de abogados ronda, según la oposición, los 200.000 euros.

Además de los cuatro despidos declarados nulos por la justicia, el alcalde de Carnota, para evitar más juicios y sentencias contradictorias, llegó a acuerdos extrajudiciales con otros dos exempleados municipales, a los que abonó cuantiosas compensaciones, por encima del máximo legal de 20 días por año trabajado.

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