Maíllo apuesta por elegir a los ‘alcaldables’ de IU en primarias

El principal temor que provocaban las primarias abiertas celebradas en Izquierda Unida de Andalucía no era la duda sobre el resultado. Era imposible que alguien totalmente desconocido, como es el caso del miembro de Corriente Verde Laureano Seco, se impusiera al coordinador general, Antonio Maíllo. La principal amenaza era la abstención, la indiferencia de los militantes y simpatizantes a la hora de participar en este proceso. Nada de eso ha ocurrido en unas elecciones que se han saldado con una participación del 77% de un censo de 13.542 personas, de las que 9.216 (88,4%) han optado por Maíllo como candidato a la presidencia de la Junta, segúnel recuento definitivo dado a conocer este domingo.

Este se propone ahora extender la elección abierta de los candidatos a las alcaldías de las principales ciudades por el mismo método, aunque puede que el propósito, como ha ocurrido en Córdoba, no sea del agrado de todas las asambleas locales. En Córdoba, sus dirigentes se apresuraron a elegir como candidato al coordinador provincial, Pedro García. También estaba previsto que la asamblea de Sevilla eligiera en junio a su aspirante al Ayuntamiento de la capital pero se ha pospuesto hasta después del verano. La última palabra la tendrá el consejo andaluz de IU el próximo día 11, en una reunión que ratificará al candidato y decidirá el calendario y el proceso de elección de los aspirantes a las municipales de mayo de 2015.

Maíllo dijo que defenderá la celebración de primarias para las locales, después de una experiencia regional que, en su opinión, le ha “reforzado” a él como candidato y a su organización.

De las 13.542 personas que podían votar, 7.449 eran militantes (afiliados con carné y al día en el pago de cuotas) y 6.093 eran simpatizantes. Maíllo obtuvo el 88,4% de los votos (9.216) y Laureano Saco el 7,8% (816). Hubo un 2,7% de votos en blanco (288). La mayoría de los votantes (62,2%) prefirió el voto en urna al electrónico, que fue la vía utilizada por el 37,8%.

El coordinador ganó con apabullante claridad en todas las provincias. Si hay algún pero fue el resultado de Sevilla, el más bajo de todos (82,7%), a cinco puntos respecto a la siguiente provincia.

El candidato de IU a la presidencia de la Junta admitió ayer implícitamente su preocupación ante una desvaída respuesta de los afiliados. Sobre todo, teniendo en cuenta que durante el periodo de recogida de avales este no llegó ni a la mitad. “Con menos del 50% de participación, las primarias hubieran sido un fracaso, no hubieran sido válidas, porque no habrían tenido interés”, reconoció.

Maíllo no aclaró si concurrirá por la provincia de Sevilla, una circunscripción segura para Izquierda Unida desde que se celebraron las primeras elecciones autonómicas, por la que al menos han resultado elegidos dos diputados.

En el último cónclave regional se acordó que fuera el consejo andaluz —el máximo órgano de decisión entre asambleas— el que tomara esta decisión. “Ya se decidirá, todavía es prematuro”, contestó Maíllo. La decisión, sin embargo, sí es importante por dos razones: la primera es que el candidato tendría garantizada su elección como diputado en el Parlamento; y la segunda afecta a la autoridad del propio coordinador, cuyo liderazgo se vería cuestionado si la asamblea de Sevilla se opone. Esto es lo que le ocurrió al hoy vicepresidente de la Junta de Andalucía, Diego Valderas, cuando ocupaba la coordinación general. No logró escaño por Huelva ni en 2000 ni en 2004 y hubo de dirigir su organización desde fuera del Parlamento autónomo.

Maíllo agradeció a todos la participación en las primarias, especialmente, a los simpatizantes que se han apuntado para este proceso. Con ellos quiere seguir contando en la asamblea de rendición de cuentas previstas para el otoño. Los militates que asistan serán elegidos por las asambleas locales. En ese foro se analizará el pacto de gobierno con los socialistas.

Ahora la prioridad para IU la marca la agenda presupuestaria. Durante los meses de verano se producirán las negociaciones con sus socios del PSOE, aunque ya ambos grupos han celebrado reuniones El empleo y la recuperación de derechos en el ámbito sanitario y educativo son los objetivos de la federación de izquierda.