Europa rebaja a rencillas políticas los problemas de San Sebastián 2016

Sobre la marcha de San Sebastián 2016 han arreciado multitud de críticas. Los partidos que componen la oposición en el Ayuntamiento, PSE, PP y PNV, dos de las administraciones que componen el Patronato de la Fundación que rige el proyecto, Gobierno vasco y central, incluso miembros del equipo, como su exdirectora general, Itziar Nogeras, han expresado su preocupación por al futuro de la capitalidad. Todos. O casi todos, menos Europa.

El Comité de Seguimiento y Asesoramiento de la Capitalidad, el órgano que se encarga de guiar a las ciudades desde su designación hasta la ejecución del proyecto, representado por dos de sus miembros, Steven Green y Ulrich Fuchs, han visitado hoy San Sebastián.

Un encuentro "rutinario", como ha explicado a media tarde en una rueda de prensa Green, presidente además del Comité, y cuyo balance se resume en que no debe existir ninguna preocupación sobre el futuro del proyecto porque los problemas que ha ido sumando San Sebastián 2016 desde que en el verano de 2011 fue designada Capital Europa de la Cultura, no se deben más que a rencillas políticas.

"Son políticos y es su trabajo, criticar", ha señalado Green, preguntado por los periodistas sobre las declaraciones que ponen en duda la capacidad del alcalde, Juan Karlos Izagirre (Bildu), presidente también de la Fundación San Sebastián 2016, de pilotar el proyecto. Green ha querido rebajar el contenido de las críticas, aunque ha advertido que si no se empiezan a lanzar mensajes positivos sobre el proyecto este tipo de comentarios pueden acabar afectando a la imagen de la capitalidad.

Green y Fuchs, que han mantenido una intensa jornada de trabajo con reuniones con los miembros de la oficina del proyecto, el alcalde, los grupos municipales y el resto de las instituciones que componen el patronato -Diputación de Gipuzkoa y Gobierno vasco y central-, ha defendido que San Sebastián 2016 será un "éxito" y que todas las ciudades han atravesado alguna crisis. “Todas las capitales han tenido un momento de crisis, todas”, ha subrayado Green.

Los dos miembros del Comité han restado importancia al hecho de que San Sebastián 2016 no tenga un director general, después de que el pasado mes de abril dimitiera su hasta entonces responsable, se marchará también la directora de comunicación y fuera destituida la de cultura. Green ha precisado que los cambios de equipo son algo "habitual" en las capitalidades, además de ensalzar que las instituciones ya han puesto en marcha el proceso para la elección de una nueva cabeza visible.

Las críticas por parte de Europa se las han ganado los medios de comunicaciones. El comité ha reprochado a los periodistas publicar noticias negativas sobre la capitalidad, además de hacerse eco de los cruces de acusaciones sobre el proyecto. 

Green ha recordado en varios momentos de su intervención que la labor del Comité es aconsejar a las ciudades en el desarrollo de los programas, nunca controlar, además de precisar que los siete miembros del órgano, nombrados por varias instituciones europeas, "son independientes". El presidente del Comité ha recalcado que los seis próximos meses son fundamentales para San Sebastián 2016, ya que deben estar diseñados y cerrados los principales puntos de la programación. Una tarea sobre la que Green ha asegurado no tener ninguna duda sobre su elaboración.

El Comité ha destacado que en muchos de los encuentros mantenidos sus interlocutores les han trasladado un "enorme entusiasmo" por el proyecto y un "gran compromiso" para que salga adelante. El "pasado es pasado" y "solo el futuro cuenta", ha sentenciado.