La confianza de los consumidores vascos sigue siendo pesimista
Laboral Kutxa constata en un sondeo que el índice que mejora más es el referido a la recuperación del ahorro
Los hogares vascos mantienen en el segundo trimestre de este año una visión pesimista, pese a la mejora de la situación económica, aunque el pesimismo es menor que hace tres meses, según el 'Informe sobre la Confianza de los consumidores vascos' correspondiente al segundo trimestre 2004 elaborado por Laboral Kutxa.
El informe ha sido presentado este viernes por el director del área de Desarrollo Negocio de Laboral Kutxa, Xabier Egibar, y por el director de Estudios, Joseba Madariaga. El estudio ha sido realizado tras recabar la opinión de 800 consumidores.
La confianza de los hogares vascos se mantiene en el segundo trimestre de este año en valores pesimistas (-17 puntos), aunque mejora seis puntos respecto al trimestre precedente ( -23).
A pesar de esa mejora, los vascos son, en el segundo trimestre, más pesimistas que en el conjunto del Estado (-7 puntos ) y la UE (-5 puntos).
Según ha explicado Madariaga, todos los países de la UE se mantienen en parámetros negativos, salvo Alemania y (4) y Reino Unido (7), donde la visión de los consumidores empieza a ser ligeramente positiva.
Por lo tanto, ha indicado que, en general, los hogares vascos comparten la visión negativa de los consumidores europeos, si bien, sobre todo, desde mediados de 2013, las series van virando y mejoran las perspectivas.
Madariaga ha atribuido este pesimismo, a pesar de que los datos apuntan al "inicio del proceso de crecimiento", al hecho de que todavía persisten "ciertas dudas" sobre la solidez de esta fase de crecimiento. Por lo tanto, cree que los resultados son "coherentes" con lo que está ocurriendo.
En relación a la situación de la economía general, los hogares vascas se muestran pesimistas (-19), con una mejora de cuatro puntos respecto al primer trimestre. Esta visión negativa también se percibe cuando se hablar de desempleo, con un (-17) y, aunque mejora en tres puntos, en general, prevalece la expectativa de que el desempleo seguirá igual o empeorará.
Sobre las expectativas de la economía del hogar, la visión sigue siendo igualmente pesimista (-13), pero también, en este caso, se mejora ligeramente (+3). Por su parte, el índice de expectativas de ahorro se sitúa en -18 puntos, y, en este caso, la mejora es más significativa, de 15 puntos.
Por otro lado, el 45% de las personas consultadas en su hogar estima que los precios seguirán creciendo al mismo ritmo que en el último año. El 28% cree que crecerán más rápido, porcentaje que coinciden con lo que piensa que el ritmo de inflación será menor. En los dos primeros trimestres del año, la opinión de los hogares sobre la expectativa de inflación ha mejorado.
El estudio señala también que cuatro de cada diez personas considera que es un "mal momento" para comprar artículos para el hogar como pueden ser muebles, aparatos electrodomésticos o electrónicos. A un 31% les resulta indiferente y un 25% considera que es un buen momento. En el segundo trimestre de este año no ha habido un cambio de opinión en el conjunto de los hogares y, según Madariaga, se confirma que no es un momento "óptimo" para la compra.
Un 53% de los encuestados cree que las compras para el hogar serán las mismas y un 37% considera que serán algo o mucho menores. Solo menos de un 10% de los hogares afirma que aumentarán. Todo ello evidencia que se mantiene el "perfil bajo" en cuanto a la disposición al consumo de bienes y servicios de cierta cuantía y para el hogar.
Por otra parte, un 98,7% de los consumidores no tiene intención de cmprar una vivienda y un 96,9% no se comprará tampoco un coche en los próximos doce meses.
Estos datos auguran una estabilidad o un ligero incremento en el consumo de cara al futuro. Egibar ha señalado que, en el caso de Laboral Kutxa, en consumo su negocio en inferior al de hace años, pero ha señalado que en los últimos meses aprecian una mejora respecto a la última parte del año y a los primeros meses de 2014.
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