La ejecutiva del PSE de Álava se une frente a Lazcoz y en torno a González

Apenas si faltan unas horas para que la ejecutiva socialista empiece a clarificar el panorama de la sucesión de su secretario general, Txarli Prieto, y la parrilla de candidatos sigue en plena ebullición. Los últimos movimientos de Patxi Lazcoz por suceder al secretario general no han sentado nada bien en una buena parte de la ejecutiva de Álava, que ve con cierta preocupación las “maniobras” del exalcalde de Vitoria a “espaldas” de la propia organización alavesa, para consolidar una posición en la batalla por el relevo.

De momento hay hasta cuatro nombres de la línea del secretario general que han manifestado su disposición a presentar su candidatura, generando una cierta zozobra en un proceso al que también se sumará la alternativa de los críticos.

Los nombres que están buscando un hueco en la pole del PSE de Álava son Javier Lasarte, uno de los responsables en materia económica del partido a nivel autonómico y uno de los negociadores del pacto con el PNV, el del alcalde de Nanclares, Javier Martínez, y el más reciente de Patxi Lazcoz, el exalcalde de Vitoria que ya sabe desde hace tiempo que su partido no va a volver a contar con él para la alcaldía de Vitoria.

El problema de Lazcoz, explican desde el PSE, es que se ha granjeado “enemistades políticas con sus idas y venidas al margen de la disciplina del partido, como cuando se postuló en la anterior renovación de la secretaría general alavesa, como la alternativa del PSE en Euskadi”.

Entre los dos sectores enfrentados se abre la tercera vía encabezada por Jesús Loza

Las reuniones que Lazcoz mantuvo la pasada semana, entre ellas una con el secretario de organización del PSE autonómico, Rodolfo Ares, ha incrementado el malestar por unos movimientos que se interpretan “muy poco leales” con la actual dirección, si bien nadie cuestiona la legitimidad del exalcalde de Vitoria para hacerlos. Según fuentes conocedoras del PSE alavés el efecto que ha generado es posiblemente el contrario del que perseguía: “los miembros de la dirección se están uniendo en torno a la figura de Cristina González” y cada vez más están cerrando el paso a Patxi Lazcoz.

La portavoz del PSE en las Juntas Generales, que ha adoptado una discreta posición sin pronunciamientos claros al respecto y a la espera de que sea la propia ejecutiva la que tome posición, es considerada por muchos, dentro del PSE, como el relevo natural de Prieto, y la que tendrá que verse las caras con el candidato de los críticos antes de empezar a pelear desde la secretaría general por mejorar los resultados de las últimas elecciones. Con Txarli Prieto al frente, los socialistas alaveses obtuvieron un 15,16% en los últimos comicios, los europeos del 25 de mayo, situándose como cuarta fuerza en la provincia.

En la reunión de este viernes Prieto tiene una difícil tarea para serenar las aguas y lograr la unión de su sector. De hecho es una de las reclamaciones de los afiliados que respaldan al sector oficialista, frente al numeroso núcleo de los críticos, que encabeza Iván Ruiz de Eguilaz y en cuyas filas están otras personas como la exparlamentaria Joana Madrigal, el concejal en Vitoria Juan Carlos Alonso, Óscar Rodríguez o Sara Buesa.

Para complicar aun más el panorama hay quien sostiene que con el objetivo de evitar un enfrentamiento abierto entre sectores y entre el sector oficial y el de los críticos se abre una tercera vía, la de Jesús Loza, el anterior alto comisionado durante el Gobierno López para el área de convivencia. El de Loza no se plantea como uno de los nombres que pujan por el cargo, sino como el de consenso para un proceso de transición en el partido a nivel provincial.

Loza es hoy presidente del partido en Álava. Sería el “candidato de la transición tranquila para aplacar los ánimos”, admitió un dirigente socialista este miécoles.