CiU quiere dar por aprobada la independencia con el 55% de los votos

Pese a que Convergència i Unió, Esquerra e Iniciativa pactaron en diciembre la fecha y las dos preguntas a efectuar en la consulta soberanista, los tres partidos no han consensuado qué resultado se considerará válido para seguir adelante la independencia. Convergència ha propuesto esta mañana, cuando el presidente del grupo parlamentario de CiU, Jordi Turull, ha sido preguntado por ello en una conferencia que ha pronunciado en Barcelona.

"La participación debe estar por encima del 50% seguro. Y después, así se reconoce a nivel internacional, el sí-sí debería ganar por más del 55% de los votos", ha dicho el nacionalista, que luego ha matizado para no "hacer una disputa" del sistema de recuento: "Con un voto más ya se gana, tenemos que ver qué quiere la mayoría de la gente". 

La consulta independentista (que el Gobierno vetará en cuanto se convoque) cuenta de dos preguntas, por lo que el sistema de recuento es complejo. En una primera pregunta, se cuestiona los ciudadanos: "¿Quiere que Cataluña sea un Estado?". Votar 'no' en esta opción impide responder a la segunda pregunta, en la que solo podrán participar los que hayan votado afirmativamente a la primera: "En caso afirmativo, ¿quiere que se convierta en un Estado independiente?". Con este sistema, hay tres respuestas posibles: el no (identificado con mantener la situación actual); el sí-no (opción de los federalistas);  y el sí-sí, que los partidos independentistas defienden como la opción de la secesión.

Los partidos tienen previsto fijar las normas del recuento en la ley de consultas, cuya redacción avanza en el Parlament para tenerla a punto en septiembre, cuando el presidente de la Generalitat, Artur Mas, quiere promulgar el decreto para convocar la consulta para el día 9 de noviembre. La discusión tratará sobre fijar un mínimo de participación y resultado para dar por vencedora una opción -como defiende CiU- o gana la opción más votada, como defiende Esquerra.

La secretaria general de los republicanos, Marta Rovira, optó por dos sistemas de recuento al pactarse la pregunta: por un lado, aseguró que la opción más votada entre las tres debería ser la válida, lo que significa que la independencia podría vencer con un 33,4% de los votos totales. Rovira también defendió que, al ser una pregunta árbol, una victoria del 'sí' en la primera daba como válido únicamente el resultado de la segunda pregunta, lo que permitiría a ERC dar por ganadora la secesión con solo el 26% de los votos, aunque el resultado del 'no' fuera superior en el recuento total. Iniciativa, el otro partido en liza, considera que la opción que resulte vencedora debe acreditar una diferencia clara.