Más sombras que luces en el primer aniversario del AVE a Villena

Hace justo un año que se estrenó el AVE entre Alicante y Madrid. En el primer viaje inaugural el Príncipe Felipe y el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, pararon en la nueva estación del AVE de Villena, que estaba mal comunicada, en medio de la nada y apenas señalizada.

Los meses pasan y el servicio sigue igual. El edil de Infraestructuras, Transporte y Movilidad Urbana, Pablo Juan Martínez, ha denunciado este martes "la falta de interés por parte de las administraciones supramunicipales para solucionar la situación del acceso a la estación que está provocando una serie de consecuencias negativa en el servicio".

El Ayuntamiento aplaude "la puesta en servicio de la línea de alta velocidad, un nuevo servicio cómodo, moderno y rápido" y considera a Villena una ciudad “afortunada por estar incluida en un selectivo y reducido club de “ciudades Ave”, y recalcan que es la única población que no es capital de provincia que tiene este servicio. El resto son Madrid, Cuenca, Albacete y Alicante.

Sin embargo, en este primer año de funcionamiento el gobierno municipal, una coalición entre Los Verdes, PSPV y Villena Centro Democrático, observa más sombras que luces. En una nota de prensa, el concejal hace algunas valoraciones negativas. "Los habitantes de Villena han sufrido un deterioro en su comodidad a la hora de utilizar el tren al tener ahora que utilizar el vehículo privado y recorrer casi 8 kilómetros para a llegar a la estación, además de tener que circular o bien por un acceso estrecho con un mal trazado o directamente circulando por vías pecuarias”.

Y sobre todo en la “falta de un acceso a través de la A-31 que la Generalitat se comprometió a ejecutar ligado al nodo logístico y que no hizo y que nos puede llevar a otros problemas en el futuro como la eliminación de frecuencias”, ha recordado.

El Ayuntamiento de Villena estima que la estación AVE de Villena ha tenido un flujo de aproximadamente 55.000 pasajeros durante el primer año, una media de 150 pasajeros al día. El concejal ha denunciado públicamente “la desidia y falta de planificación que las administraciones superiores, Generalitat y Gobierno Central, han tenido respecto al proyecto de la Alta Velocidad: entre ello la no construcción de un acceso a una estación, que costó 11 millones de euros" y no planificó una red de transporte inter-urbano.