El primer arquitecto global
La Fundación Caixaforum recorre la trayectoria del influyente y polémico Le Corbusier con una retrospectiva de más de 200 obras
Convencido de que podía cambiar el mundo a través de la arquitectura y que la vivienda era una máquina para vivir, Le Corbusier (nacido Charles Edouard Jeanneret-Gris, 1887-1965) fue uno de los artistas más influyentes y polémicos del siglo XX y puede decirse que fue también el primer arquitecto global, ya que fue uno de los primeros de su tiempo en ejercer su oficio en varios continentes de manera simultánea. Famoso por su visión poética y provocadora, trabajó en más de 400 proyectos arquitectónicos y construyó 75 edificios. Pintor, fotógrafo, cineasta y diseñador, publicó más de 40 libros en los que dio a conocer su peculiar manera de entender la arquitectura.
La Fundación Caixaforum abre desde hoy sus salas madrileñas para recorrer su obra. Le Corbusier, un atlas de paisajes modernos muestra su trayectoria en 200 obras (maquetas, pinturas, fotografías, planos). Organizada por el MoMA, donde fue vista por 400.000 personas y después de recalar en Barcelona (130.000 visitantes), se podrá ver en Madrid hasta octubre. Comisariada por el historiador Jean-Louis Cohen, la exposición se adentra en la obra de Le Corbusier mezclando sus construcciones más conocidas junto a proyectos que no se construyeron.
Dividida en cinco ámbitos, arranca con sus primeros trabajos de arquitecto en las montañas suizas y prosigue después por los lugares de todo el mundo en los que dejó su huella: Estambul, Atenas, Roma, París, Ginebra, Moscú, Barcelona, Río de Janeiro, São Paulo, Nueva York, India y la Costa Azul, donde pasó sus últimos días. Contemporáneo del automóvil y del avión, sus propuestas estaban encaminadas a conseguir que el hombre fuera feliz formando parte de su entorno social. El interior doméstico (la exposición recrea cuatro propuestas) estaba ligado a la construcción.
Gracias a las imágenes del fotógrafo británico Richard Pare, se pueden contemplar cómo sus edificios más señeros han sobrevivido en el tiempo su relación con el entorno. Ahí están sus primeras viviendas en La Chaux-de-Fonds en Suiza, el complejo del Capitolio de Chandigart en India o el Carpenter Center de la Universidad de Harvard.
Trabajó en más de 400 proyectos y diseñó 75 edificios en todo el mundo
El primer ámbito de la exposición se centra en sus años de formación, desde la ciudad en la que nació, La Chaux-de-Fonds, en la Suiza francófona, centro mundial de la producción relojera. Allí aprendió a dibujar y exploró los paisajes del macizo del Jura antes de concentrarse en la arquitectura. A los 20 años construyó su primera casa, Villa Fallet, en las colinas que dominaban el centro de la población. Hasta los 25 viajó por toda Europa forzando el diálogo entre tradición y modernidad.
La conquista de París, entre 1917 y 1929, es el segundo ámbito y cuenta cómo el joven Charles Edouard se convierte en Le Corbusier. En la revista de arte y cultura L’Esprit Nouveau firma provocadores artículos, en los que se yuxtapone sus dibujos de paisajes y monumentos con fotografías de máquinas modernas y estructuras de ingeniería. Se hace famoso entre las élites y empiezan a lloverle los encargos para la élite parisina y las universidades de todo el mundo reclaman su presencia.
En los siguientes se muestra a Le Corbusier como un artista total, polémico y ambicioso cuyos proyectos no siempre son ejecutables. Un par de ejemplos son sus planes para la reconstrucción de París después de la guerra, donde a duras penas salvaba la torre Eiffel o el proyecto para la construcción de los palacios de los soviets de Moscú, en 1931. La maqueta del frustrado proyecto fue vendida por el arquitecto al MoMA neoyorkino y, según aseguró en su momento, nunca la llegó a cobrar, por lo que durante mucho tiempo se mantuvo en pie de guerra contra el famoso museo americano; el mismo, por cierto, que ha organizado esta exposición.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.