EH Bildu evita tensar el proceso soberanista para no descolgar al PNV
El partido de Ortuzar “toma nota”, pero se remite al consenso en el Parlamento
Al día siguiente del multitudinario respaldo social recibido por la cadena humana Durango-Pamplona, en la que EH Bildu se implicó en cuerpo y alma, la coalición abertzale ha adoptado este lunes un tono sorpresivamente conciliador y ha evitado meter presión al PNV para que se acelere el proceso soberanista vasco, pese a saber de antemano que esta formación ya había anunciado que el éxito de la iniciativa de Gure Esku Dago no iba a hacer variar su hoja de ruta hacia la independencia. Los dos grandes partidos del País Vasco han coincidido, con diferentes términos, en que se dan por enterados tras la acogida dada por 150.000 personas a la movilización del domingo a favor del derecho a decidir, pero siguen discrepando en los ritmos y los foros donde debe darse cauce a la expresión ciudadana.
La parlamentaria de EH Bildu Maribi Ugarteburu, sin triunfalismos, ha destacado la dimensión “histórica” —“un referente en la historia contemporánea de Euskal Herria”, ha dicho en una comparecencia ante los periodistas—, pero ha puesto el acento en el mensaje “directo” que esas 150.000 personas enviaron “a todos los agentes” políticos y sociales: “Nos enviaron un llamamiento para trabajar en favor del derecho a decidir, un llamamiento en defensa de un derecho democrático”.
EH Bildu considera que la hilera de 123 kilómetros “debe hacer pensar a todos, no solo al PNV”, ha contestado Ugarteburu cuando se le ha cuestionado si el amplio respaldo popular obliga al partido que preside Andoni Ortuzar, presente en la cadena humana, a alterar su agenda para dar más urgencia a la vía soberanista. “Todos hemos sido interpelados muy nítidamente. Todos los agentes tenemos que hacer una seria reflexión sobre lo que se nos está reclamando”, ha dicho la dirigente abertzale.
Mientras EH Bildu ha anunciado que “hace suya y asume la interpelación” y se compromete a “hacer todo” lo que está en su mano “para hacer realidad el derecho a decidir”, el PNV se ha ratificado en que la cita reivindicativa del domingo no le hará variar su rumbo, ni la agenda política.
Ugarteburu: “La cadena humana nos interpela a todos los partidos”
La formación peneuvista aguanta así el pulso que mantiene en lo identitario con la coalición soberanista. La dirección del EBB reunida este lunes en Bilbao se ha ratificado en que el éxito de la cadena humana no va a condicionar su apuesta por lograr un “acuerdo entre diferentes” que desemboque en la aprobación de un nuevo estatus político para el País Vasco. El plan de trabajo y los ritmos se mantienen invariables para el PNV, que fía todos los avances en esta materia al resultado que se obtenga de la ponencia sobre autogobierno creada en el Parlamento.
“Tomamos nota. Nos damos por enterados”, han asegurado a este diario fuentes del PNV en relación con la movilización autodeterminista, en la que tomaron parte dirigentes de este partido, como el propio Ortuzar y Joseba Egibar “a título particular, como otros muchos militantes”. El PNV ha querido aclarar que la reivindicación del derecho a decidir o del derecho de autodeterminación “forman parte de nuestro ADN”, como se comprobó con la aprobación en el Parlamento, a finales de mayo pasado y con los votos del PNV y EH Bildu, de una resolución que proclama que “Euskal Herria tiene derecho a la autodeterminación”.
Los peneuvistas enfrían las ansias de la coalición por acelerar el ritmo
“Es perfectamente compatible asistir a la cadena humana por el derecho a decidir y buscar un gran consenso en la ponencia” sobre autogobierno, han explicado desde el PNV, que remarcó que este órgano del Parlamento tiene un calendario “tasado” que no se va a modificar y es un foro “adecuado para lograr una aproximación entre todos los partidos”. El PNV confía en que esta ponencia fructifique un “amplio consenso” sobre “la relación entre los vascos y de Euskadi con el Estado y Europa”. Esta posición enfría las aspiraciones de la coalición abertzale, partidaria de dar un arreón definitivo al proceso independentista y romper definitivamente amarras con España.
Un día después del acto por el derecho a decidir, el portavoz de Gure Esku Dago, Ángel Oiarbide, ha afirmado que este movimiento “no es independentista”, como fue calificado por algunas fuerzas, sino que mantiene “una reivindicación democrática”. “No queremos acumular fuerzas nacionalistas, sino que la sociedad vasca pueda elegir y crear un punto de encuentro de todas las sensibilidades políticas de este país”, ha comentado en una entrevista radiofónica.
Frente a la satisfacción expresada por los organizadores, el delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo, ha señalado que el número de manifestantes que secundaron la iniciativa de Gure Esku Dago fue de “menos del 10% de la población vasca”. “Por muchas manifestaciones que haya en la calle, no se va a modificar la Constitución”, ha insistido el cargo del PP.
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