“Para IU, Andalucía es primer plato”
El coordinador regional considera que no sería normal que hubiese otra investidura durante esta legislatura
Hace un año fue elegido coordinador de Izquierda Unida y en julio, con toda seguridad, será elegido candidato a la Junta en unas primarias abiertas a los simpatizantes. Antonio Maíllo (Lucena, Córdoba, 1966) tiene claro que “no ha sido ni es ni será casta”. Se muestra reacio a opinar sobre algo que todavía no se ha producido, como el que la presidenta Susana Díaz aspire a la secretaría federal socialista, aunque avanza: “Para IU, Andalucía es primer plato”.
Pregunta. ¿Por qué un simpatizante va a tener los mismos derechos que un militante?
Respuesta. No tiene los mismos derechos, porque los militanets son los únicos que pueden avalar candidaturas. Es hora de profundizar en la democracia y lo queremos hacer así aquí. Son tiempos de nueva política y si no lo hacemos es que no nos estamos enterando de lo que está pasando. Es tiempo además de audacia, sin ser temerarios ni temerosos, de lanzar retos que coincidan con el estado de ánimo de la gente de la izquierda, donde se reclaman planteamientos de profunda radicalidad democrática.
P. Dice que está disponible a ser candidato, ¿eso es un sí?
“Nunca he sido casta ni lo soy ni lo seré porque volveré a mi instituto”
R. Sí. Queremos introducir una nueva época en Andalucía con una candidatura fuerte con la suficiente complicidad social para vencer al bipartidismo. Creo que mi perfil de persona que ha estado 23 años trabajando en la enseñanza y que apenas lleva dos años en un puesto de responsabilidad política exclusivo refleja muy bien lo que puede demandar la gente en estos momentos.
“El socio necesita una reflexión sobre lo ocurrido en la corrala La Utopía”
P. O sea, usted no es casta.
R. Nunca he sido casta ni lo soy ni lo seré porque me volveré a mi instituto.
P. ¿Y qué le sugiere esa expresión de Podemos?
“En Fomento, el que ha sido nombrado a dedo se le ha despedido a dedo”
R. Lo de la casta lo hemos hablado también nosotros. IU lleva mucho tiempo hablando de casta, de primarias, de ruptura democrática. La casta claro que existe. La gente que tiene puertas giratorias, que ha asumido esto como una carrera vital y no de servicio público, que mezcla intereses económicos y financieros. Y claro que queremos combatirla.
P. ¿Le asusta el ascenso de Podemos?
R. ¿Cómo me va a asustar? Me hubiera preocupado muchísimo el ascenso de Vox o de organizaciones ultraderechistas y fascistas. En España, IU ha triplicado resultados y hay otras fuerzas que tienen un discurso parecido al nuestro que también. Eso no es para preocuparse.
P. ¿Va a establecer algún tipo de canal de diálogo con Podemos para ir a candidaturas unitarias? Les han superado en tres capitales.
R. Los procesos de convergencia entre organizaciones políticas tienen que hacerse con sinceridad, transparencia y desde abajo. Las elecciones europeas son muy imprevisibles. Hay dos elementos que hay que situar bien: la alta abstención, del 59% en Andalucía, y la circunscripción única. Hace cinco años también nos superó UPyD en Sevilla y después no tuvo representación. Cada elección es un mundo.
P. ¿La presidencia de la Junta exige dedicación exclusiva?
R. Para IU, Andalucía es primer plato, es una absoluta prioridad y los que tenemos responsabilidad andaluza nos dedicamos exclusivamente a ella. No voy a hablar de procesos que no se han producido. Tampoco de procesos internos de otros partidos. Donde intervenimos es donde nos afecta, si hay repercusión en el Gobierno de Andalucía. Como no la hay a día de hoy, no voy a opinar.
P. ¿Considera razonable que hubiera otra investidura en esta legislatura?
R. Eso no es normal, nada normal. IU hablará si se produce.
P. El informe del Ayuntamiento de Sevilla ha avalado la actuación de Fomento en la crisis de la corrala La Utopía. Pero la presidenta les quitó la competencia ¿Qué tiene que decir?
R. Pregúnteselo a ellos. En el momento en que Susana Díaz se desdijo en 24 horas del decreto resolvimos ese asunto por el reconocimiento de un error. Nosotros nos mantuvimos en que la Consejería de Fomento había actuado con absoluta impecabilidad y justicia, porque nos mueve la ética de la convicción. Con toda la ofensiva mediática y la construcción de un discurso falaz contra nosotros podíamos habernos dejado arrastrar por un cierto tactismo acomodaticio. Estábamos seguros que se había actuado como nunca en la Junta, defendíamos nuestra postura y la presidenta firmó un decreto y al día siguiente lo tuvo que deshacer. Evidentemente, el socio necesita una reflexión.
P. ¿Hubo diferencias entre usted y Diego Valderas?
R. No entiendo que hubo diferencias. Lo que sí puedo decir es que tomé las riendas del asunto y gestioné directamente este conflicto. Hubo mucha lealtad por su parte en seguir las indicaciones que yo planteaba.
P. Habla de ser audaces. ¿El Gobierno va demasiado lento?
R. Desde el punto de vista de las medidas concretas va bien y de las leyes va lento, pero no por nosotros. Vamos a cumplir al 100% el compromiso de leyes que tenemos en el ámbito de nuestras consejerías, no le quepa la menor duda. Y quien no lo cumpla, tendrá que responder. Nos gustaría ir más rápido, lo constatamos también en algo que me preocupa como la reordenación del sector público. Nos hemos lanzado a tomar iniciativas para evidenciar que se pueden hacer cosas.
P. ¿Cuáles?
R. Las que estamos haciendo en la Agencia de Vivienda y Rehabilitación (AVRA) y en Turismo Andaluz. En AVRA se ha hecho una reestructuración de sentido común, de cómo se puede reorganizar algo para que mantenga su servicio público sin que haya despidos traumáticos. Al que ha sido nombrado a dedo se le ha despedido a dedo, pero no hay despidos de gente cuya función es de enorme utilidad. Eso evidencia que se puede hacer cosas y queremos acelerar las que se hacen. IU está cumpliendo con los deberes.
P. ¿Los consejeros socialistas se resisten a esa reforma?
R. Pregúnteselo a ellos. Veo freno y mucha lentitud. ¿Por qué? Somos un Gobierno en el que nos aliamos una parte que siempre hemos sido oposición y queremos cambiar las cosas, con otra parte que siempre ha sido Gobierno y se resiste a ese cambio. Ahí subyace el ritmo diferente en el Gobierno.
P. Han planteado el debate sobre Monarquía o República en el Parlamento. ¿Van a pedir votación secreta?
R. Eso da igual. Estamos en un momento de mayor demanda de democracia, es el momento de pronunciarnos si queremos Monarquía o democracia, Monarquía o República. No queremos sólo circunscribirnos a la jefatura del Estado, sino también acumular fuerzas para un proceso constituyente con el fin de crear un nuevo proyecto de país. Creemos en este país, en sus recursos y en su gente y no queremos que una élite financiera o banquera decida su destino.
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