Los directores querían suprimir, no adelantar los exámenes de septiembre

La Junta Directiva de la Asociación de Directores de Institutos de Educación Secundaria (Adies PV) ha asegurado que pidió a la Consejería de Educación "la supresión" de las pruebas extraordinarias de septiembre, "no el cambio de fechas" para su realización. Adies PV ha hecho esta puntualización a través de una declaración pública en la que precisa que "no avala" el calendario escolar del próximo curso. 

El colectivo recoge así lo manifestado por cerca de 80 directores reunidos en Valencia, porque "la Consejería de Educación casi siempre que se refiere a la decisión de pasar la realización de las pruebas extraordinarias de septiembre a junio --a julio el presente curso-- declara que se trata de una antigua petición de la Permanente de directores, es decir de Adies-PV". 

Lo único cierto es que  la asociación planteó "hace tiempo a la Administración" la  inutilidad  de las pruebas de septiembre "a raíz de un estudio estadístico sobre los resultados" de estos exámenes.  En ese estudio se "constataba que solo una mínima parte del alumnado susceptible de presentarse" lo hacía y que "entre éste, el porcentaje de éxito escolar era bajísimo". La situación, en este momento, añaden los directores, "es la misma".

Por eso piden la supresión de las pruebas y argumentan que "durante años no hubo y el sistema funcionaba perfectamente con respecto a las decisiones de las juntas de evaluación y de los equipos educativos respecto de la promoción de curso y la titulación del alumnado al final de las distintas etapas y niveles".

En su opinión, lo que haría falta es "una racionalización completa del calendario escolar en la línea de varios países europeos". El valenciano, con los exámenes extraordinarios en septiembre o en junio "no se sostiene". Si, como se ha dicho desde la Administración, el actual es un calendario "de transición", los directores creen que "habría sido posible hacer una transición tomando como modelo el calendario que se aplica con éxito desde hace años en segundo curso de Bachillerato". Es decir, con el final del periodo lectivo ordinario a principios del mes de junio, aunque sin "que esto implique el final de la atención al alumnado", y con pruebas extraordinarias en la última semana de junio.

Esta es la alternativa por la que apostaría Adie PV porque habría permitido "evitar la sobrecarga de tareas que el profesorado y los personales de dirección deberán llevar a término durante el mes de julio y también de garantizar un inicio adecuado del curso en los primeros días de septiembre, con todas las tareas organizativas (horarios, grupos, matrícula, etc.) y didácticas aseguradas".