El pulso del PP para suspender a Oltra temporalmente se aplaza una semana más

La suspensión temporal de Mònica Oltra como diputada, que el PP persigue en solitario como sanción a la desobediencia ante su expulsión de un pleno por el presidente de las Cortes Valencianas, Juan Cotino, se aplaza una semana más. La falta de precedentes de un procedimiento sancionador como este ha convertido el asunto en un pulso que amenaza con acabar en el Tribunal Constitucional. Cotino había convocado a primera hora de este lunes la reunión de la Mesa de las Cortes Valencianas para poder convocar el miércoles a primera hora el pleno extraordinario en el que, con los únicos votos del PP y a puerta cerrada, se suspendería a Mònica Oltra como diputada durante un mes. Sin embargo, tras recibir el escrito de alegaciones de la diputada de Compromís, el presidente de la Cámara optó por posponer la decisión a la semana que viene.

Oltra presentó un escrito de alegaciones de 21 páginas en el que sostiene que ha sufrido indefensión al no haberle sido facilitada toda la documentación sobre el expediente, recusa a Cotino "por animadversión manifiesta y notoria", asegura que ha habido un "desprecio absoluto a las garantías de un procedimiento sancionador" y mantiene que resultó inaudible la segunda llamada al orden por parte del presidente en el pleno del día 8 de mayo, cuando la expulsó y ella se negó a abandonar el hemiciclo. Oltra añade que "la sanción está fijada de antemano" y propone en su defensa que se tome declaración como testigos a la diputada socialista Clara Tirado y el diputado de Esquerra Unida Lluís Torró.

De esta forma, el pleno extraordinario, que debía ser convocado con 48 horas de antelación, se retrasa al menos hasta la semana que viene, cuando está previsto el último pleno ordinario del curso parlamentario (aunque es muy probable que se celebren uno o dos "plenos escoba" en julio para sacar adelante la nueva ley urbanística).

Morera plantea que el expediente acabe con una declaración acordada por todos los grupos

A la salida de la Junta de Síndics, que fue informada, el portavoz de Compromís, Enric Morera, calificó de "juicio administrativo sumarísimo" el procedimiento y comentó que "sería bueno que acabara sin sanción alguna". Morera apeló al sentido común para que no se prolongue "una persecución" y lo que consideró "un uso partidista de las instituciones". Morera añadió su deseo de que el conflicto "finalizara con una simple declaración" acordada por todos los grupos.

Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Jorge Bellver, justificó el aplazamiento porque la diputada “dice que no ha recibido toda la documentación”. Insistió, de todas formas, en que la actitud de la diputada de Compromís supone "una falta de respeto a las instituciones y a las personas" y hay que aplicarle el reglamento.

La propuesta de sanción a Oltra cuenta solo con el apoyo de los tres representantes del PP en las Mesa de las Cortes: el propio Cotino, el vicepresidente primero, Alejandro Font de Mora, y el secretario primero, Antonio Clemente. Se oponen los dos representantes socialistas: el vicepresidente segundo, Ángel Luna, y la secretaria segunda, Carmen Martínez.