Inquietud en las bases del PSE por la improvisación en anunciar congresos

Las bases del PSE-EE discrepan de la idoneidad de la abrupta convocatoria de tres congresos territoriales y uno a nivel autonómico planteada como una reacción de urgencia al castigo en las urnas sufrido el 25-M. “Suena a improvisación”, se escuchó decir en la ejecutiva de los socialistas vizcaínos del pasado miércoles. “Se han anunciado cuatro congresos en dos días y ni siquiera hay fecha para ninguno”, añadía esta misma fuente con un indudable tono crítico. “Damos la imagen de que todo lo vamos a solucionar convocando un congreso”, añadía. Además, en este contexto crítico dentro de un ambiente de abierto pesimismo por la pérdida de músculo político hay “fundadas dudas” sobre el riesgo que puede entrañar la precipitada marcha de Patxi López. “Tiene el crédito suficiente y no lo podemos dejar escapar”, advertía otro de los cargos institucionales del socialismo vasco.

Bizkaia encendió la mecha al agitar la inesperada convocatoria “coordinada” del resto de congresos territoriales, surgidos fundamentalmente a rebufo del anuncio expresado a modo de catarsis un día antes por Patxi López, secretario general del PSE-EE. Pero la convocatoria de este congreso extraordinario del socialismo vizcaíno no fue la conclusión de ningún debate previo entre los asistentes a la ejecutiva. José Antonio Pastor, líder de los socialistas vizcaínos, presentó personalmente desde la mesa la alternativa del congreso extraordinario y salió adelante sin oposición alguna.

Dudas sobre el riesgo que supone la salida de López en septiembre

En el debate de la poderosa organización socialista de Bizkaia, Mikel Torres, alcalde de Portugalete y a quien siempre se ha situado próximo a la dirección regional y eterno delfín de López, comentó que no veía la necesidad de acometer este congreso por su proximidad con las elecciones municipales y forales, principal objetivo inmediato del partido para propiciar su necesaria rehabilitación electoral. El exlehendakari, de hecho, se había mostrado partidario horas antes de situar este proceso de renovación después de los comicios locales de 2015.

A su vez, otras intervenciones cuestionaron, incluso, la idoneidad del congreso planteado por Patxí López a nivel regional. “Una cosa es que López quiera que se acometa de una vez por todas la renovación que ve necesaria desde el congreso de 2013 en los tres territorios y de adecuar el discurso con nuevas personas, pero otra cosa bien distinta es que vayamos a su sustitución sin que haya habido un debate previo sobre el relevo de los equipos y sin que se haya trabajado la figura de quien va a ocupar su puesto”, recuerda uno de los asistentes a la ejecutiva del pasado miércoles en Bizkaia.

La apuesta por los congresos territoriales ha sorprendido principalmente en Álava y Gipuzkoa, donde no los contemplaban a pesar de la fuerte caída de votos. Incluso, el sector crítico alavés ni siquiera lo consideró este jueves como una medida reparadora ya que en su regreso a las comparecencias públicas tiró por elevación exigiendo la dimisión de líderes como López y Rubalcaba.

Gipuzkoa se suma a la idea de los congresos tras su análisis “crítico”

A su vez, en Gipuzkoa también se sumaron este jueves, como era previsible a la convocatoria de un congreso extraordinario, aunque sin fecha. En su reunión, donde tampoco pudieron concretar la fecha del cónclave a expensas de la coordinación con las otras ejecutivas territoriales, la dirección del PSE guipuzcoano acometió un análisis “crítico” de los resultados de las últimas elecciones europeas. A su vez, entendió la necesidad de abrir “un período de reflexión” y tomar las medidas necesarias para “fortalecer al partido y recuperar la confianza y el apoyo mayoritarios de los ciudadanos”

Precisamente el grado de responsabilidad interno en la nueva hemorragia electoral sufrida el 25-M propicia entre los socialistas vascos un debate sin retorno. Una de las principales conclusiones entre los cargos internos del PSE-EE estriba en señalar que la “principal responsabilidad” sobre esta pérdida de 16 puntos a nivel estatal recae sobre la “marca PSOE y la gestión de sus principales dirigentes” y no se alude a un factor “vasco”. “Hay que analizar la gestión hecha durante la campaña, el cruce de propuestas algunas poco entendibles por parte de dirigentes federales y que han repercutido en Euskadi”, lamentan.