Los ediles díscolos cargan contra el alcalde y le exigen disculpas públicas
“La decisión más lógica que es volver a la situación anterior", afirmada una concejal
La crisis del PSdeG vuelve a incendiar la política municipal de Ourense. Tras la sentencia judicial firme que anula la votación plenaria que desató la pelea entre los dos bandos socialistas que gobiernan el Ayuntamiento, los cinco ediles suspendidos de militancia semanas después de abandonar aquel pleno “para no delinquir” y por no estar de acuerdo con el sentido del voto, cargan con dureza contra el alcalde, el socialista Agustín Fernández, al que exigen disculpas públicas inmediatas. Además, reclaman al secretario general de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, el levantamiento del castigo.
En un comunicado reclaman al regidor una “declaración pública exculpatoria que exprese claramente ante la ciudadanía nuestro absoluto compromiso con la legalidad y la honradez ante los electores, ante el grupo municipal socialista y ante el partido”. Una vez más y al igual que han hecho en reiteradas ocasiones desde que se desató la reyerta familiar, solicitan la reposición de todas sus responsabilidades municipales “sin ninguna excepción”. La mitad del Gobierno de Ourense pide “un cambio de actitud de la alcaldía y de su grupo de colaboradores más afín, para que impere de nuevo el espíritu de unidad” y para que se restituya su “honradez y lealtad con la ciudadanía y con la militancia socialista”. Además, reiteran que la sentencia conocida ayer que tumba la votación plenaria de la que se ausentaron “prueba que teníamos razón mientras otros la perdían”.
Por la mañana, los cinco concejales pachistas -afines al ex secretario general Pachi Vázquez- proclamaron en una rueda de prensa improvisada que la justicia “refrenda ahora que actuamos con el amparo de la ley”. “Besteiro debe tomar la decisión más lógica que es levantarnos la suspensión de militancia”, afirmó Susana Bayo. Mónica Vázquez, otra de las ediles, considera “excusas” las razones alegadas por la dirección del partido para suspenderles fulminantemente el pasado enero porque “nos han hecho pagar por algo desmesurado”. Incluso advierte de que no van a tolerar “comportamientos ilegales, ilícitos y poco éticos”, en referencia a los procesos judiciales que salpican a otros ediles socialistas del Ayuntamiento y al propio regidor.
Los cinco concejales se revuelven contra el alcalde y también contra la líder local del PSdeG, Carmen Rodríguez Dacosta. De hecho, demandan que “asuma responsabilidades por haber obrado de manera absolutamente improcedente”, pero Dacosta matizó esta mañana que no figura entre sus planes levantar castigo alguno y aclara que está estudiando interponer un recurso extraordinario contra una decisión judicial que no comparte. Y es que los dos bandos socialistas discuten ahora el origen de la sanción. Para Dacosta “no tiene nada que ver” con el plante en pleno de diciembre, pero Antonio Rodríguez Penín, uno de los concejales castigados, contradice esta versión. “No dice la verdad cuando asegura que esto no tiene nada que ver con el pleno porque la primera pregunta que nos hicieron al tramitar el expediente disciplinario fue sobre el daño que habíamos hecho a la imagen del partido levantándonos”, matiza.
El expediente disciplinario abierto diez días después del plante en el pleno especifica que “los hechos que motivaron la apertura” de la sanción son “la actuación política de los cinco concejales que rompieron la disciplina de grupo” ya que omitieron “el sentido del voto” acordado previamente. Consultadas por este diario esta mañana, fuentes de la dirección del PSdeG han evitado hacer declaraciones sobre este nuevo capítulo de la crisis del partido en el gobierno de la tercera ciudad de Galicia.
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