Juicio a los acusados de vandalismo en la sede del PP de Calp
La fiscalía pide tres años para el principal imputado y dos y medio para su pareja Uno de los procesados ya había sido denunciado por el alcalde
La Fiscalía pide tres años de prisión para el joven de 25 años que supuestamente pintó “Viva Grapo” y “como Carrero Blanco arderéis” en la sede del Partido Popular de Calp (Alicante). Para su acompañante y pareja sentimental, una mujer de la misma edad, se demanda una condena de dos años y medio por unos hechos ocurridos en la madrugada del 10 de mayo y que constituyen delitos de daños y amenazas.
Ante el juzgado de lo penal número tres de Benidorm, la fiscal fue contundente en su petición de condena. A los dos jóvenes, vecinos de Calp, se les acusa de actos vandálicos tales como pintadas de hoces y martillos y dos cristaleras rotas, valorados en más de 400 euros; además de las amenazas que recordaban la muerte del presidente de Gobierno franquista, Luis Carrero Blanco, muerto en atentado de ETA en 1973.
En un principio, la petición de fiscalía se limitaba a dos años y medio para cada uno de los inculpados y una multa de 140 euros. Sin embargo, el varón concurre el "agravante de disfraz" ya que en el momento de su detención portaba al cuello una braga "que le ocultaba parcialmente el rostro", dijo la fiscal aumentando su petición de condena a los tres años.
El alcalde de Calp ya denunció al acusado por amenazas en twitter
Tanto la fiscal como el alcalde de Calp han indicado durante el juicio que el varón acusado ya fue denunciado por el propio Sánchez "por amenazas de muerte" a través de las redes sociales, si bien posteriormente el joven se disculpó. Al parecer existe una sentencia que condena al ahora acusado a una multa por haber lanzado insultos contra un miembro del PP también en las redes sociales y que ha sido aportada como prueba documental.
Los acusados, que se han declarado inocentes, fueron detenidos por la Guardia Civil y agentes de la Policía Local mientras hacían fotos a los desperfectos para colgarlas en una red social como habían hecho con anterioridad con otros hechos ocurridos en esta ciudad de 30.000 habitantes.
Uno de los declarantes, un policía local fuera de servicio que rondaba la zona esa madrugada, dijo haberles visto haciendo "algún tipo de acción" que no pudo determinar y que no fue hasta minutos después cuando vio al varón fotografiar la fachada de la sede de los populares.
Otro de los agentes declaró que por el tipo de marca es probable que se usara un martillo para romper las cristaleras. La fiscalía y defensa coincidieron en que en el momento de la detención el varón portaba un martillo, que según confesó el acusado, le había dejado un amigo para labores de bricolaje.
El contenido de la mochila
En el registro que se hizo de la mochila de la mujer, los agentes encontraron un móvil y una braga para el cuello, pero ningún bote de pintura; tampoco en los alrededores inspeccionados, aunque el agente que no estaba de servicio aseguró que el joven llevaba "algo negro" en las manos cuando los vio cerca de la cristalera.
Todos los agentes de seguridad que testificaron señalaron que no pudieron comprobar el contenido de los móviles de los acusados, porque estos "los apagaron", aunque la joven acusada aseguró haber firmado "una autorización para que lo viera el juez".
La defensa pidió la libre absolución al considerar que "no hay pruebas de cargo" y no estar justificadas penas "tan altas", al tiempo que denunció que sus clientes se encontraban "en el ojo del huracán" por difundir los actos vandálicos contra el PP que se dan en la zona.
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