El misterio de los cadáveres de Sant Adrià
Un albañil denuncia haber visto hace ocho meses los restos de dos personas en una zanja Los Mossos excavan sin éxito la zona durante más de cinco horas
A lado y lado de la zanja, la pequeña excavadora tiraba la tierra. Una juez de Badalona, miembros de la Unidad de Homicidios de la Región Policial Metropolitana Norte y de la Policía Local de Sant Adrià del Besòs inspeccionaban con cuidado los montículos de tierra. Pero no hallaron ni rastro de los restos humanos, correspondientes a dos personas, que allí confesó haber visto, hace casi un año, un trabajador que reparaba la calle de la avenida del Ferrocarril. A las 19.40, tras más de cinco horas de trabajo, tierra y pavimento fueron devueltos a su lugar.
El trabajador, aseguran fuentes judiciales, confesó que hace unos ocho meses había encontrado unos huesos humanos mientras realizaba una reparación en la calle que separa las vías del tren de la nave de la empresa Gros Mercat, en un polígono industrial. Sin embargo, guardó silencio y siguió con la obra. Hasta ahora, cuando el remordimiento lo llevó a contar ante la policía lo que había descubierto.
La comitiva judicial, de más de 20 personas, llegó al sitio a las dos de la tarde y con la máquina se cavó una zanja justo en el sitio donde la diferencia del color del pavimento atestigua los trabajos del año pasado. El agujero tenía casi metro y medio de profundidad por cinco de largo. Algunos rastros óseos fueron puestos al lado de la tierra, pero fuentes de los Mossos d'Esquadra aseguran que los primeros exámenes señalan que son de animales. Desde la policía autonómica aseguran que no habrá más excavaciones pero que la investigación sigue abierta.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.