_
_
_
_

Con la espada a otra parte

El Club de Esgrima de Madrid, el alma de este deporte en España, se muda del Palacio de Deportes forzado por el cambio de condiciones de la nueva concesionaria y la falta de apoyo institucional

José Marcos
Lucía Figar, en el centro de la imagen, durante su visita al Centro de Esgrima el pasado octubre.
Lucía Figar, en el centro de la imagen, durante su visita al Centro de Esgrima el pasado octubre.COMUNIDAD DE MADRID

El Club de Esgrima de Madrid se fundó en 1951. Con 800 socios y un legado con cientos de campeones, es el alma y el corazón de un deporte que cuenta con unas 4.500 fichas federativas en España, la tercera parte en la región. De vez en cuando, sobre todo coincidiendo con unos Juegos Olímpicos, los políticos de turno ensalzaban sus valores y el espíritu bravo de un deporte minoritario pero en absoluto acomplejado.

Sin embargo, el boom que el club experimentó los últimos cinco años, tiempo en que ha tenido su sede en el Palacio de Deportes, pasando de 320 a 800 socios, multiplicando sus empleados por cinco (de tres a 14) y con 900 niños pasando cada año por las instalaciones, se torció irremisiblemente con el cambio de concesionaria del pabellón. Y con el Gobierno regional mirando a otro lado. “Los responsables políticos de la Comunidad a los que ha llegado el problema en todo momento han estado dando expectativas, dando largas, diciendo que no hay problema, que no pasa nada”, reprocha Marcos Rioja, presidente de la Federación Española.

El año pasado el Ejecutivo de Ignacio González (PP) sacó a concurso la explotación y gestión del Palacio por 10 años, desde el 1 de enero (o fecha de formalización del contrato) hasta el 31 de diciembre de 2023. Madrid Deportes y Espectáculos, SA, venía gestionando el recinto desde septiembre de 2005. El club de esgrima presentó a Impulsa, la ganadora, un oferta para la renovación del arrendamiento de 90.000 euros anuales, casi el doble de lo que venía pagando a Madrid Deportes y Espectáculos. La nueva adjudicataria exigió 200.000 euros, una cifra imposible para los gestores el centro de esgrima. La falta de apoyo del Instituto Madrileño del Deporte contribuyó a un exilio forzoso: desde el 7 de mayo las nuevas instalaciones del club están operativas en la calle Colomer, cerca de la plaza de las Ventas.

“La reforma nos ha costado 170.000 euros. De una buena situación económica hemos pasado a endeudarnos, para acondicionar el nuevo espacio no hemos tenido más remedio que pedir préstamos bancarios”, explica Rafael López, director del centro. Los adultos pagan una cuota de 60 euros mensuales (50 los niños), en el que va incluido el material necesario. Un equipo entero cuesta alrededor de 200 euros.

El pasado octubre la consejera de Educación, Juventud y Deporte, Lucía Figar, anunció durante una visita al club de esgrima la concesión de 1.084.000 euros en subvenciones a los clubes madrileños que participen en las máximas categorías de deportes como hockey, natación, voleibol o la propia esgrima. Tras pasar revista, Figar presenció una exhibición en la que participaron cinco tiradores del club madrileño —Araceli Navarro, olímpica en los Juegos de Pekín 2008, y Jorge Pina, campeón de Europa de Sable en 2007 y olímpico en Sidney 2000, imparten clases—, que combinaron los tres tipos de armas: espada, sable y florete. “La señora Figar tuvo la amabilidad de exhibir su presencia en ese entorno para poner en valor las becas... Da la sensación de que solamente nos acordamos de la marca cuando es una posibilidad de espectáculo y de negocio”, critica Jesús Dionisio, diputado regional del PSOE.

Colomán Trabado, diputado del PP en la Asamblea de Madrid, argumenta que la Comunidad “sí ha apoyado” al club mediante subvenciones: “En la convocatoria de 2012 se le dieron, por equipos de máxima categoría, 62.000 euros, y 12.471 en las convocatorias a asociaciones deportivas; en 2013 se les dio 18.000 euros”. Sobre la mudanza del club de esgrima, el parlamentario del PP se escuda en que “siempre que se ha hablado de las renovaciones iba incluido el tema de que dependía de los nuevos gestores que entraran en el Palacio. Nadie daba por hecho que se cambiara de gestores, la verdad, pero se ha cambiado y los nuevos gestores han decidido”. “El Real Madrid y el Estudiantes sí aparecen en el pliego de condiciones de explotación del Palacio de Deportes, pero nosotros no… ¿Por qué nosotros no?”, lamenta el director del centro de esgrima.

Los pliegos de la licitación que finalmente ganó Impulsa establecían que la adjudicataria tendría que asumir “de forma obligatoria” que los dos equipos de baloncesto de la capital serían “usuarios prioritarios” del Palacio para sus partidos de la fase regular y los play off de la Liga de baloncesto. Y no solo eso: en 2014 se reservaban, “sin coste de alquiler”, los “días necesarios” para cumplir con el convenio entre la Comunidad y la Federación Española de Baloncesto para el Mundial (del 30 de agosto al 14 de septiembre). Eso sí, del centro de esgrima, ni palabra. “¿Cómo no nos vamos a sentir desamparados?”, zanja Rafael López.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

José Marcos
Redactor de Nacional desde 2015, especializado en PSOE y Gobierno. Previamente informó del Gobierno regional y casos de corrupción en Madrid, tras ocho años en Deportes. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense y Máster de Periodismo de EL PAÍS. Trabajó en Starmedia, Onda Imefe y el semanario La Clave.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_