La caída del modelo

Criticado por sus desconexiones repetidas, por su fútbol entrecortado y por la pérdida del toque profundo, el Barça ha tirado de competitividad y de individualismos para tratar de cumplir expediente —cuartofinalista europeo, subcampeón en la Copa y Liga—, por más que perdiera sintonía con la hinchada, que le ha dedicado abucheos ocasionales por primera vez en un lustro. Desnaturalizado el juego al inicio por el técnico y después incompleto porque no se trabajó ni corrigió a tiempo, el equipo ha evidenciado la necesidad de “una remodelación”, como admiten desde la directiva al área deportiva.

→ VALDÉS. Un adiós prematuro Con una carta como despedida y sin la última ovación de su afición, Valdés se recupera en Augsburgo de su maltrecha rodilla a la espera de llegar al Mónaco. Un hasta siempre sin bullicio para el mejor portero de la época moderna del Barça, del guardián que siempre ganó los referéndums del Camp Nou. “Deja un agujero enorme”, cuentan del club. Gallardo y competitivo como pocos, tal era su estado de forma en este curso que hasta Del Bosque le dio la titularidad con España. Pero un paso en falso ante una falta del Celta acabó por romperle la rodilla. Y se precipitó su adiós.

→ ALVÉS. Más centros que cortes. Señalado en varios goles en contra porque le puede la pachorra para recuperar la posición, el lateral ha estado en el disparadero todo el año hasta el punto que desde la grada se clama por un recambio. Su final de temporada le avala, en cualquier caso, como un carrilero de luces largas, capaz de poner centros desde cualquier posición. Pero no hay centímetros para el remate ni paciencia para sus reivindicaciones —“los que no vienen al Camp Nou no deben ser tan barcelonistas”, soltó un día—, por lo que el área deportiva atenderá las ofertas que lleguen.

→ MASCHERANO. La autocrítica hecha central. Desde hace unos meses, Cruyff siseaba a su entorno que Mascherano se iría al Nápoles. Un rumor que cogió forma en el penúltimo duelo liguero, cuando el zaguero dijo: “Para algunos, el del Atlético será el último partido”. Una decisión que ya meditó el año anterior porque nunca se sintió central, cómodo en el eje para barrer y distribuir como hace en Argentina. “Llevo varios errores y eso duele, y el equipo lo sufre”, admitió tras una pifia frente al Milan. Excelente en la anticipación pero autocrítico como pocos, a Mascherano le ha salido urticaria con la defensa tan atrasada, lejos del nivel exhibido en otros años.

→ PIQUÉ. El dolor de la derrota. Martirizado por el dolor, a Piqué le costó digerir su lesión de cadera tanto como perderse el tramo final y decisivo de la temporada. Indispensable para Martino —todos los partidos los jugó completos—, el central ha rendido a un buen nivel, capataz absoluto de una zaga que hacía aguas por la derecha y que absorbía demasiados ataques rivales sin la ayuda de la segunda línea. “El problema no es la crítica deportiva, sino la que hacen porque juego a póker o porque estoy con Shaki, como si eso me hiciera peor futbolista”, señala el 3, que ha dado la cara ante los medios de comunicación junto a Xavi e Iniesta en los momentos complicados. Será el siguiente en pasar por el despacho de Zubi para firmar la renovación.

→ JORDI ALBA. Músculos rebeldes. Tres roturas musculares han desteñido la temporada del lateral, que ha perdido protagonismo pero no trascendencia, sobre todo porque cuando juega se come la banda. “Una bala”, le reconocen sus compañeros. “Es fiable defensivamente, disciplinado y al atacar desborda con facilidad”, le elogió Martino. Pero ha jugado poco. Querido en el vestuario y blanco de algunas bromas cariñosas, el club no busca relevo ni competencia para Alba, conformes como están con Adriano.

→ XAVI. El modelo fuera del molde. Por primera vez en mucho tiempo, casi desde que adelantó su posición de mediocentro a volante, el 6 ha recibido críticas por una parte de la afición. Tampoco ha congeniado con la filosofía del técnico, que en ocasiones le ha sacado del campo, como anoche en el Camp Nou. “Me cabrea no estar en el terreno de juego, pero no se puede estar por encima del entrenador”, admitió. Xavi recibió una propuesta de Estados Unidos que no le desagradaba, aunque desde el club le pidieron que aguantara un año porque no hay otro igual para mantener el estilo.

→ BUSQUETS. Solo ante el peligro. Con el físico de su parte, ha sido la escoba necesaria de un equipo que ha tendido a partirse. Pero, demasiado solo en el repliegue, no siempre llegó a todos lados. Tampoco se ha entendido con fluidez con el técnico, que llegó incluso a probarle de volante ante la Real. “Un error”, admitió Martino. Ha firmado su mejor registro goleador (3) igualado con la temporada 2008-09, aunque también recibió críticas —“se ha sido muy injusto con él”, lamentan del vestuario— por esa pisada involuntaria sobre la cabeza de Pepe.

→ INIESTA. La voz y los pies del equipo. Ausente Puyol y roto Valdés, Iniesta recogió los galones, todo un capitán junto a Xavi. Con un inicio destemplado pero una reactivación soberbia, Andrés luchó contra el infortunio —su mujer perdió un bebé— y alcanzó un pico de forma excelente. “Ahora mismo es un regalo: le das la pelota y siempre saca algo”, aseguró Xavi. “Es el jugador más en forma de 2014”, apuntó Martino, que, sin embargo, decidió sacarle del campo en la vuelta de los cuartos europeos. "Me sorprendió, pero es decisión del técnico", aceptó el 8.

→ ALEXIS. Un extremo de extremos. Decisivo al inicio del curso, cuando Messi y Neymar alternaban sus desapariciones por lesión, el extremo impulsó al equipo con sus goles (19 en la Liga). La Juventus le ha puesto el ojo encima y el Barça no descarta un traspaso “a un precio razonable”. Capaz de lo mejor, como una vaselina al Madrid y el tanto a Courtois, y de lo peor como fallar goles en boca de gol, Alexis ha completado su mejor curso como azulgrana.

→ MESSI. Goles sin fútbol. Recién estrenado un contrato de unos 20 millones por curso, Leo ha sellado su peor año con el Barça desde que se enfundara el 10, por más que su puntería apenas se haya resentido con 41 goles en 44 partidos. Rodeado de polémicas, como sus delitos ante Hacienda y las relaciones de su fundación (después negadas) con bandas del narcotráfico, tampoco le ayudaron sus repetidas lesiones. Por lo que decidió hacer las Américas para realizar una pretemporada a su medida. Demasiado apático en los momentos capitales, en ocasiones porque pareció no interesarle el partido y en otras porque el técnico así lo decidió, Messi se centró en el Mundial.

→ CESC. La ojeriza del Camp Nou. Con un inicio de temporada efervescente, el 4 parecía predestinado al éxito. Pero con tanta confianza del técnico como recelo de la grada, a Cesc le pasó factura su irregularidad, pitado ante el Athletic. Una chifla que le dolió sobremanera, culé como es. El United le persigue de nuevo —hasta en tres ocasiones el Barça rechazó su traspaso en el verano pasado— y el club entiende que una buena oferta podría ser la solución.

→ PINTO. El sobresalto por bandera. Portero no apto para taquicárdicos porque a cada encuentro dejó un quiebro innecesario, a Pinto no se le recuerdan errores de bulto aunque haya jugado más que nunca. Con casi 39 primaveras, el área deportiva azulgrana le niega la renovación.

→ ADRIANO. Obuses con premio. Desde el club se entiende que pocos jugadores ofrecen tanto y tan distinto, sobre todo porque puede jugar en cualquier posición de la zaga e incluso de extremo. Adriano ha comparecido más que nunca, sobre todo en suplencia de Alba. Y ha sido un desatascador idóneo, el francotirador oportuno. Profundo, veloz y sin las lesiones que le marcaron en el pasado, se ha ganado su continuidad.

→ BARTRA. La mejor solución. Sin errores, comedido en sus excursiones y con pie para jugarla, Bartra se ha ganado el respeto del vestuario y de la afición, que ya le reclama cuando se le descuenta de las alineaciones, del mismo modo que Martino le negó la titularidad. “Soy el central del futuro”, esgrime, por más que desde la dirección deportiva quieran fichar a un central de alto copete.

→ SONG. Un parche sin coser. Señalado ante la Real cuando le dieron las manijas, Song no resiste comparación alguna con Busquets y ya no convence ni como parche. El Barça lo pondrá en venta. “Defiendo para que otros ataquen”, cuenta el jugador. Una decisión condicionada por el potencial ofensivo del equipo, pero poco fructífera para su fútbol; son muchos los que le recuerdan dar ese paso adelante en el Arsenal.

→ PEDRO. Tacañería con el generoso. Su generosidad es infinita, siempre con la carrera de presión puntual y con los movimientos de desmarque y arrastre a punto. Atinado de cara a la portería rival, su participación —junto a la de Alexis— mantuvo al Barça. Pero Martino le ninguneó en favor del chileno y de Neymar, por lo que ha perdido la condición de titular que se ganó con Guardiola y que prolongó con Tito. Se desconoce si quiere seguir en el club, por más que tiene el apoyo del vestuario, el club y la afición.