El Vaticano aparta a un cura acusado de tener relaciones sexuales con un joven
La Santa Sede rectifica la decisión del Obispado de Girona y deja sin funciones al religioso
El Vaticano ha apartado de manera cautelar de sus funciones a mossèn Jaume Reixach, de 74 años, rector de Riells de Montseny (Selva) y ha rectificado la decisión que meses atrás tomó el Obispado de Girona de mantener en el cargo al párroco después de que fuera asesinado en su casa de Blanes un joven brasileño de 22 años. El homicida de este joven, Eulogio Lumalang, de 44 años y de origen filipino, reveló que había mantenido relaciones sexuales con el sacerdote a cambio de dinero y sexo y deslizó en su confesión que creía que la víctima también.
El Obispado de Girona ha aceptado las medidas cautelares y, según un comunicado, el objetivo es "garantizar la libertad de acción a la justicia civil y canónica y la tutela de los derechos y de la buena fama del cura mientras la investigación esté en curso”. En el comunicado, el Obispado muestra su compromiso con la tutela del bien público de la Iglesia y, en especial, de los derechos de todos los fieles” y expresa su solidaridad con “todos aquellos que están sufriendo por los citados hechos.
Los hechos que han comportado la separación del servicio religioso del cura se remontan al 5 de diciembre pasado cuando Eulogio Lumalang confesó haber matado a cuchilladas en el piso del cura a Oducleidson Moraes do Nascimiento, Kekeo, un joven brasileño de 22 años. Kekeo hacía cuatro años que vivía con el párroco como su “ahijado”.
El homicida explicó al juez que había conocido al sacerdote en un bar de ambiente en Filipinas y que hace 18 años aquel le ayudó a emigrar a Blanes. El acusado aseguró que durante casi 20 años había mantenido relaciones sexuales con el cura a cambio de dinero y drogas. Aunque dijo no haberlo presenciado personalmente, el homicida declaró que sospechaba que el sacerdote también mantenía relaciones sexuales con la víctima, a quien el párroco había conocido cuando aquel tenía 16 años en Salvador de Bahía (Brasil) y a los 18 lo había ayudado a llegar a Blanes donde compartían piso.
El Obispado de Girona decidió abrir el 10 de diciembre un expediente informativo para investigar la veracidad de las denuncias realizadas por el homicida. Dos meses después, cerró la investigación y concluyó que, tras las consultas oportunas, Jaume Reixach continuara ejerciendo su servicio de rector de Riells del Montseny hasta el momento de su jubilación canónica. El obispo Francesc Pardo tomó esta decisión después de entrevistarse con el sacerdote, de hacer “las consultas oportunas” y determinar que no había mantenido ninguna de las actitudes “reprobables” de las que le acusaban. El Obispado, de acuerdo con el protocolo canónico, mandó su resolución a la Santa Sede, que ahora la ha enmendado totalmente.
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