Dos fuegos iniciados por imprudencia obligan al Consell a pedir refuerzos

Una quema agrícola descontrolada en Calles y unas prácticas de tiro en la base militar de Marines son las causas a las que apunta la Generalitat como origen de sendos incendios declarados este miércoles por la mañana en Valencia. Dos imprudencias que obligaron al Consell a pedir apoyo a unidades de otras comunidades autónomas para tratar de sofocar unos fuegos que avanzaban a la vez. La Generalitat ha adelantado este año la campaña de prevención y extinción de incendios porque en los cuatro primeros meses de 2014 se han producido más de la mitad de los siniestros que en todo 2013 (202 fuegos frente a los 349 de todo el año pasado).

Cerca de las 12 del mediodía, el 112 recibía el aviso de la existencia de un incendio en la base militar de Marines, junto al parque natural de la Sierra Calderona. El fuego amenazó durante el día con extenderse a parque natural pero no llegó a salir de terrenos militares según confirmó el consejero de Gobernación, Serafín Castellano. El consejero apuntó a la realización de unas prácticas de tiro en la base como una de las primeras causas investigadas.

Hasta ocho brigadas de emergencias y 13 medios aéreos fueron necesarios para controlar el fuego en Marines. La Unidad Militar de Emergencias (UME), presente en la base militar, se sumó al dispositivo de extinción con 110 militares y 35 vehículos. Durante el día de hoy dos medios aéreos continuarán trabajando en la zona para tratar de extinguirlo.

Antes de conocerse las declaraciones del consejero de Gobernación sobre la causa del fuego de Marines, y ante informaciones que apuntaban a la actividad de la UME como origen del siniestro, fuentes del Ministerio de Defensa negaron que unos ejercicios de esta unidad en la zona pudieran provocar el fuego. Según fuentes de la UME, sus efectivos no se encontraban en la zona donde se inició el fuego sino en otro punto de la base militar realizando ejercicios de lucha contra el fuego. Al conocer el incendio, detuvieron las maniobras para participar en las tareas de extinción.

Ambos incendios están estabilizados y sin llama, pero aún no se han dado por controlados

Menos de una hora después, el 112 recibía un nuevo aviso de incendio en una zona de cañar junto al río Tuéjar en la partida de Torrecilla en la localidad de Calles. El fuego, causado por una quema agrícola descontrolada según fuentes de Emergencias, avanzó río arriba por el cauce y al llegar a Chelva obligó a desalojar de forma preventiva a unas 200 personas.

El Ayuntamiento de Chelva solicitó por megafonía a los vecinos de dos barrios de la zona baja del pueblo, el Arrabal y el Azoque, que subieran a las partes altas para evitar que respiraran el humo del incendio. A las 21.15 de la noche, Emergencias informó a los vecinos que podían volver a sus casas, por lo que finalmente no fue necesario que durmieran en el albergue instalado por el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias de Cruz Roja con capacidad para un centenar de personas.

El fuego, que quedó estabilizado y sin llamas cerca de las nueve de la noche, no afectó a ninguna vivienda del núcleo urbano aunque llegó a estar a menos de un kilómetro del mismo, según fuentes municipales. Este segundo incendio movilizó hasta a nueve medios aéreos, 11 brigadas y siete dotaciones de los bomberos del Consorcio Provincial. Además, otra unidad de la UME se sumó a las tareas de extinción.

La simultaneidad con el fuego de Marines hizo que la Consejería de Gobernación solicitara ayuda a cuatro medios aéreos: uno de Aragón, dos de Cataluña y uno de Murcia.

El consejero de Gobernación, Serafín Castellano, se desplazó hasta las zonas del incendio para conocer de primera mano el estado de los mismos e informar de su evolución.

Las condiciones ambientales de este año han obligado a adelantar dos semanas la campaña de prevención y extinción de incendios forestales. Las altas temperaturas, los constantes episodios de viento y la escasez de precipitaciones que ha producido un déficit hídrico de un 65% este año, auguran un verano ardiente.

Desde el día 15 de mayo, día de comienzo de la campaña, y hasta que termine la misma las quemas agrícolas están prohibidas. Con 23 grados de temperatura, una humedad relativa menor al 40% y vientos flojos del este, el día de ayer fue calificado de riesgo I. Fuentes de la Consejería de Gobernación, competente en materia de prevención y extinción de incendios, explicaron que no estaba prohibido realizar fuegos en las zonas habilitadas para ello y que la normativa las permite salvo en los días calificados con nivel de riesgo III.