Un hombre acepta dos años por prender fuego al monte en Vilamarxant en 2012

Un acusado ha aceptado una pena de dos años de prisión por prender fuego al monte en la localidad valenciana de Vilamarxant en septiembre de 2012. En total, el fuego arrasó con 14.000 metros cuadrados (m2) de masa forestal y pinar.

Inicialmente, el ministerio fiscal pedía para Miguel R. A. una condena de siete años y medio de cárcel por un delito de incendio forestal con la circunstancia eximente incompleta de drogadicción, aunque finalmente se ha llegado a un acuerdo por el que cumplirá dos años de prisión, otros dos de libertad vigilada, y pagará una multa de 720 euros. El juicio contra este procesado estaba fijado para este martes en la Audiencia de Valencia, ante un jurado popular, pero no se ha llegado a celebrar al aceptar el procesado los hechos y conformarse con la pena propuesta por la fiscalía.

Los hechos se remontan al 24 de septiembre de 2012, cuando el procesado, con antecedentes por delito de lesiones, maltrato familiar y de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas, prendió fuego en una zona de monte de Vilamarxant denominada Les Plantaes y a 100 metros de unas casas.

El procesado, en prisión por esta causa desde el 1 de octubre de 2012, sabía que tanto por las condiciones meteorológicas como por las características del terreno el fuego se propagaría de forma muy rápida. Así ocurrió. Las llamas avanzaron a gran velocidad hacia unos chalets de la zona. El fuego sorprendió a los ocupantes de una de esas casas, que resultó afectada por el fuego. La actuación de los bomberos frenó el fuego y lo acotó a una superficie de 0,3 hectáreas de monte.

Tras ello, el procesado se dirigió a otra parcela de la misma zona de Les Plantaes y volvió a prender fuego al pasto seco junto a una esparraguera. Ocasionó un incendio que se propagó hasta quemar 1,1 hectáreas de masa forestal, "poniendo en serio peligro a los moradores de una urbanización contigua", que se encontraba a tan solo 125 metros del lugar, según el fiscal.

Como consecuencia de la propagación de estos fuegos, fue necesario evacuar a los residentes de nueve parcelas. El procesado, quien carece de recursos económicos, realizó estos hechos, tal y como se indicaba en el escrito de calificación provisional, a causa de su adicción al alcohol y las drogas, y en ese momento se encontraba en un estado en el que sus facultades intelectivas y volitivas estaban notablemente disminuidas.