Un granero electoral clave

Los menos de dos millones de valencianos que, previsiblemente, votarán en las elecciones al Parlamento Europeo han cobrado, para los principales partidos, una importancia que no tuvieron en anteriores convocatorias. En 2009 participó un 52,8% del electorado (casi 1,9 millones de votantes valencianos) y ahora las encuestas no pronostican una participación mayor.

Con un creciente desafecto de los ciudadanos hacia la política y hacia las instituciones europeas, los distintos partidos son conscientes de que el resultado de estos comicios condicionarán sus expectativas de cara a las municipales y autonómicas de mayo 2015.

Por esa razón, populares y socialistas han concentrado un buen número de actos electorales en las provincias de Valencia y Castellón. El PP obtuvo en 2009 el 52,2% de los votos emitidos, casi un millón de papeletas que representaron alrededor del 15% del apoyo obtenido en España. Con el desgaste acumulado por la corrupción, los recortes y la crisis económica, el PP ha arrancado en Alicante con su cabeza de cártel, Miguel Arias Cañete, y reservará uno de los grandes mítines de cierre de campaña para Valencia, el día 21. Cita a la que acudirá el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Los populares han renunciado finalmente a llenar la plaza de toros de Valencia (que tiene un aforo de entre 12.000 y 15.000 personas) y han optado por L’Àgora (con capacidad para unas 5.000 personas). La presencia del valenciano Esteban González Pons en el puesto dos de la lista y docenas de actos reducidos dedicados a la militancia, completarán la campaña del PP en la Comunidad Valenciana, que necesita seguir siendo el partido más votado.

Los socialistas celebrarán su acto central el día 17 en el parque del Oeste en Valencia y cerrarán en Alicante el día 23 con la presencia del secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba. Para el PSPV, sacar un voto más que el PP sería una inyección de moral que allanaría su camino hacia los comicios de 2015 y que le permitiría aumentar las tensiones en el partido de Alberto Fabra. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, también ha optado por actos reducidos en espacios simbólicos —como RTVV o El Cabanyal— y cuenta con que la candidata, Elena Valenciano, que tiene residencia en Altea le ofrezca un plus de visibilidad. En 2009, el PSOE obtuvo 708.000 papeletas y el 37,6% de los votos valencianos, más de un 10% del total estatal.

Populares y socialistas harán docenas de actos con menores aforos

Ahora, previsiblemente, PP y PSOE tendrán mucha dificultad para acercarse a esas cifras. Una oportunidad que quiere aprovechar Esquerra Unida (52.000 votos y un 2,8% en 2009), que ha colocado a la diputada Marina Albiol en un visible cuarto puesto de la candidatura europea y que contará con la presencia de Cayo Lara y Willy Meyer en tierras valencianas en más de una ocasión. Unión Progreso y Democracia (40.300 sufragios y el 2,1% de los votos) también espera aumentar el apoyo de los valencianos, aunque lleva a ningún miembro de la federación en puestos de salida. En esa coyuntura, Compromís-Equo aspira también al desgaste de los partidos mayoritarios para intentar lograr, por primera vez, un escaño en Bruselas para el alcalde de Burjassot, Jordi Sebastià. El Bloc logró en 2009 menos de 18.500 votos.