Las cooperativas cuestionan el proyecto de ley que facilita su creación

Tras años de demanda por parte del sector, el Gobierno catalán aprobó ayer el proyecto de Ley de Cooperativas, un texto que se comenzó a gestar con el Ejecutivo Tripartito y que afronta ahora el trámite parlamentario. La ley, sobre un modelo empresarial para el que la Generalitat tiene competencias, nace según explicó el consejero de Empresa y Empleo, Felip Puig, para facilitar y fomentar la creación de cooperativas y con ellas el empleo. Pero el texto ha sido aprobado por el Ejecutivo sin el consenso en el sector, ni si quiera incorpora algunas de las recomendaciones que formuló al borrador el Consejo Económico y Social. Lo admitió el propio Puig: “No tiene consenso unánime, pero lo tiene, esperamos que lo gane en el trámite parlamentario”.

Los principales puntos de discrepancia son el hecho de que para constituir una cooperativa baste con dos socios (ahora se precisan tres), la aceptación de la figura del socio que solo aporta capital, o el hecho de que las cooperativas de menos de diez socios puedan designar a uno de ellos como administrador para gestionar el día a día. El presidente de la Federación de Cooperativas del Trabajo, Perfecto Alonso, valoró ayer que el texto aprobado “rompe con la cultura que nos ha definido, la gestión participativa y democrática como elemento central”.

“¿Una cooperativa de dos es una cooperativa?”, se pregunta Alonso. “Entre tres personas hay debate”, responde. Y recrimina esta rebaja en una ley que el Gobierno defiende como fórmula para crear empleo. Alonso cree que el texto “da demasiada importancia al capital, cuando el eje de las cooperativas son los valores”. Por ejemplo, opina que “un socio que solo pone dinero viene a ser un préstamo”, y cuestiona su grado de implicación en la empresa. En el texto hay matices que sorprenden al sector, como contemplar la celebración de las asambleas generales por videoconferencia.

Puig defendió el texto ante “una regulación [LA ANTERIOR]que no hacía atractivas" las cooperativas y afirmó que servirá para "prestigiar un modelo que se desaconsejaba a los emprendedores".

Las cooperativas se han revelado como un modelo más resistente a la crisis que la empresa tradicional. 2013 se cerró con 122 cooperativas de trabajo más y un aumento de la ocupación del 3,7%, con 1.397 nuevos puestos de trabajo, porcentaje que dobla la creación en el conjunto de sectores económicos.