Una fiesta del Dos de Mayo marcada por las quinielas electorales para 2015

La encuesta de EL PAÍS sobre la intención de voto a falta de un año para las elecciones autonómicas y municipales de 2015 ha capitalizado la atención durante las celebraciones del Dos de Mayo en Madrid. No se hablaba de otra cosa en los corrillos de la recepción en la sede del Gobierno en la Puerta del Sol, a la que no asistió la expresidenta Esperanza Aguirre.

Aunque le dejaba muy lejos de los resultados a los que está acostumbrado, en privado, en el Ejecutivo autonómico mostraban su satisfacción por el aumento en un punto y medio en la intención de voto. Una subida que, aun así, le deja 15 puntos por debajo del 51,7 % con que arrasó en las elecciones de 2011. “Son el síntoma de una recuperación”, observó el presidente de la Comunidad, Ignacio González.

Pero las encuestas vaticinan resultados especialmente malos para Ana Botella. La alcaldesa de Madrid reconoció que la encuesta publicada por EL PAÍS “no es buena”. “Lo que toca es trabajar para que no se convierta en realidad”, abundó. "El PP lleva muchos años en Madrid, ha llegado la hora del cambio", expresó el líder socialista en la capital, Jaime Lissavetzky.

La delegada del Gobierno, Cristina Cifuentes, que suena como una posible candidata, tanto para el Ayuntamiento como para la Comunidad, hizo juegos de equilibrismos. “No me gustaría nada más que seguir en la Delegación hasta el final de la legislatura… Pero si mañana mi partido me dice que tengo que dejar mi responsabilidad lo haré. Ahora no me planteo otro destino”, caracoleó.

Gómez: "La mayoría de la gente quiere cambio"

El entorno de Tomás Gómez valoró como “una buena señal” la subida de 1,2 puntos del PSOE respecto al año pasado, que aun así le deja a cinco puntos de los resultados regionales de 2011, que pasaron a la historia como los peores de los socialistas.

“Tengo una opinión sobre las encuestas: marcan una foto y la vida es una película… Pero hay algo que queda claro, un denominador común: la inmensa mayoría de la gente quiere un cambio. Hay un fin de ciclo, estamos en la primera hora de un amanecer”, observó el secretario general de los socialistas madrileños. Gómez obvió que, al igual que el año pasado, es el político peor valorado de la región, con un global de 49 puntos en contra, ligeramente mejor que el de 2013 (menos 51).

Una fiesta del Dos de Mayo marcada por las quinielas electorales para 2015

Mientras todos los invitados a la fiesta del Dos de Mayo hacían cábalas y arrimaban las cuentas que hacían a sus intereses, los más encantados de la vida de toda la arena política eran los representantes de IU y de UPyD. Los minoritarios, según las previsiones, subirán como la espuma en 2015, doblando los datos de 2011. “Somos ambiciosos, no somos el hermano pequeño de nadie, en un supuesto gobierno de coalición con el PSOE negociaremos de igual a igual”, expuso el coordinador general de IU, Edddy Sánchez. “Subimos 2,3 puntos sobre 2013, lo que demuestra que lo que defendemos, que es el sentido común, no provoca rechazo sino lo contrario”, reflexionó Luis de Velasco, portavoz de la formación magenta. UPyD tendrá la llave del Gobierno regional que salga de los comicios de dentro de un año. Razón por la que el PSOE la corteja desde hace meses mientras el PP engloba al partido de Rosa Díez en un tripartito junto a PSOE e IU. La estrategia del PP tiene la siguiente lógica: evitar que los votos de centroderecha descontentos con Génova nutran a UPyD.

Medallas para Rouco, Adolfo Suárez y Luis Aragonés

Entre desfile y desfile, lo más llamativo de la jornada fue la entrega de las Medallas de Oro de la Comunidad de Madrid a Antonio María Rouco Varela y, a título póstumo, a Luis Aragonés y Adolfo Suárez. El arzobispo de Madrid recibió una salva de aplausos pese al rechazo evidente que reflejaban los rostros de muchos diputados de la oposición presentes. Pero la más vitoreada fue la viuda del exseleccionador de España y mito del Atlético de Madrid cuando recibió el galardón.