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Castedo deja su escaño en las Cortes para hacerse fuerte en Alicante

La alcaldesa anuncia su renuncia sin comunicarla ni a Fabra ni a Ciscar

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en su escaño en las Cortes Valencianas.
La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, en su escaño en las Cortes Valencianas.CARLES FRANCESC

La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se convertirá hoy en la cuarta diputada del Partido Popular en la Comunidad Valenciana que renuncia en 2014 a su acta por estar envuelta en un caso de corrupción. Con su renuncia, el PP se queda únicamente con cuatro imputados en su bancada de los 10 que ha llegado a tener en la presente legislatura. En la investigación del caso Brugal, a Castedo se le atribuyen los delitos de revelación de información privilegiada, cohecho y tráfico de influencias durante la elaboración del plan general de urbanismo de Alicante.

El objetivo de la alcaldesa, que ni siquiera comunicó su decisión a la dirección del PP, consiste en hacerse fuerte en Alicante, donde aspira a convertir su liderazgo en decisivo pese al desgaste de la imputación. Con esta dimisión se producirá el decimoctavo cambio de escaño que experimenta el PP en las Cortes Valencianas desde el inicio de legislatura en junio de 2011. Los imputados que todavía se agarran al escaño están todos vinculados al caso Gürtel en la pieza judicial que investiga la financiación ilegal del PPCV.

Vicente Rambla, Ricardo Costa, Yolanda García y David Serra son los últimos cargos imputados que se sostienen en una bancada que, al principio de la legislatura, podía haber conformado el tercer grupo parlamentario más numeroso solo con los imputados.

Castedo, actualmente de baja por maternidad, escogió el diario Información para anunciar su dimisión en el día de la Santa Faz, jornada donde miles de alicantinos participan en la romería. La alcaldesa podría volver a asumir a finales de junio sus funciones de primer edil tras la baja maternal, según su entorno. Andrés Llorens, concejal de Atención Urbana, ocupará mientras tanto su cargo. El alcalde provisional está a la espera de la apertura de juicio oral por prevaricación y falsedad documental.

El alcalde de L'Orxa, Guillermo Moratal, ocupará el escaño que deja Castedo en las Cortes Valencianas, después de que el alcalde de Benissa, Juan Butista Roselló, que figuraba en el puesto 31 de la lista electora, renunciara a ello.

A tenor de lo declarado por distintos políticos durante la peregrinación, Castedo cogió ayer con el pie cambiado a su partido, que hizo un desembarco en Alicante de cinco consejeros y un nutrido número de diputados. El presidente del PP alicantino, José Ciscar, afirmó no tener constancia de la renuncia, y el presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, se limitó a decir que “de confirmarse” la renuncia se trataría de “una decisión personal muy respetable”.

La alcaldesa dimitió firmando ante notario su baja al no poder acudir a Valencia convaleciente como está de una cesárea. La versión oficial es que abandona su escaño por la dificultad de compaginar la alcaldía de una ciudad de 334.000 habitantes con su actividad parlamentaria. Sin embargo, la regidora nunca se ha sentido a gusto con las voces que desde la dirección regional del PP vienen repitiendo que no habrá imputados por corrupción en las listas de 2015. Siempre dijo que dimitiría cuando ella lo considerara, lo que le ha valido en ocasiones críticas por su utilización del aforamiento para manejar los tiempos de su imputación.

La primera consecuencia que tendrá la pérdida de aforamiento que conlleva la salida del hemiciclo será el traslado de la pieza del caso Brugal en el que Castedo está imputada. Pasará del Tribunal Superior de Justicia a la Audiencia Provincial.

Al no avisar al PP sobre su dimisión, Castedo envía también un mensaje: dimito yo porque quiero, nadie me presiona. La dimisión de la primer edil de Alicante se produce antes de su procesamiento. Un estadio en el que ya estaban Milagrosa Martínez, exconsejera de Turismo y alcaldesa de Novelda; Angélica Such, exconsejera de Turismo y Luis Díaz Alperi, exalcalde alicantino y mentor de Castedo. A ellos tres, desde el pasado mes de febrero, el PP les había instado a dimitir ante la inminencia de los juicios.

“Debería explicar por qué dimite de diputada y no de alcaldesa”, dijo el secretario general del PSPV, Ximo Puig. “Si no se puede ser diputada, no se puede ser alcaldesa”, remató. La oposición se tiró ayer a la yugular: Esther López de Esquerra Unida señaló que “llega muy tarde y manifiesta la debilidad de Fabra”; y Mireia Mollà, de Compromís, aseguró que lo que necesita Alicante es que Castedo dimita y no se centre en la ciudad. El único edil de UPyD del Consistorio alicantino, Fernando Llopis, calificó la dimisión como una “explosión necesaria pero controlada”. Llopis explicó que el hecho de que saliera la noticia de la dimisión el día en el que miles de ciudadanos estaban peregrinando a la Santa Faz permite a la alcaldesa controlar la repercusión de la noticia.

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